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Los trabajadores del sector del alquiler de vehículos con conductor (VTC) dicen sentir miedo ante los actos vandálicos que aseguran estar sufriendo contra sus automóviles y ellos mismos y piden que los responsables políticos actúen para que se cumpla la ley y puedan ejercer su derecho a trabajar.

En declaraciones a Efe, Nuria del Río, trabajadora de Cabify, una de las plataformas que conecta a usuarios con VTC, se refiere a las protestas que mantienen los taxistas de Barcelona y Madrid por la regulación de las licencias de Uber y Cabify.

"Lo estamos viviendo fatal, con miedo, y dentro de lo que cabe yo no tengo tanto porque soy mujer, y eso me permite estar más protegida, pero tengo compañeros que son padres de familia, que salen y vienen con el coche y la cara destrozada, con perdigonazos en el vehículo y así no se puede trabajar", se lamenta.

Del Río reivindica su derecho a trabajar y se pregunta por qué "la ley de libre comercio, que ampara a cualquier sector, no lo hace con éste".

"Yo reivindico mis lentejas porque soy una trabajadora que quiere llegar a fin de mes con su sueldo, poder pagar su hipoteca, comer todos los días... Lo que quiere cualquier trabajador, un derecho que tengo reconocido en la Constitución Española", comenta.

¿Se están concediendo demasiadas licencias a las empresas con VTC, como alegan los taxistas? Una pregunta que contesta Nuria de la siguiente forma: "Eso dicen ellos, pero ¿se han molestado en saber verdaderamente si se están concediendo demasiadas licencias? ¿El cliente qué quiere? Quiere un servicio y se lo estamos dando nosotros.

El cliente es libre".

"Si el cliente no levanta la mano y está dando a un botón de una aplicación es por algo. En vez de enfadarse, deberían ver cómo lo estamos haciendo nosotros y aprender", añade.

Nuria asegura que el jueves una compañera suya, dejando a unos clientes en Atocha, fue agredida y le rompieron la mandíbula. "¿A dónde vamos a llegar? No hay policías suficientes para protegernos y además la Policía esta para la ciudadanía, no para que un trabajador haga su trabajo", denuncia.

Esta misma mañana, según sostiene, a otro compañero en la calle Serrano de Madrid, "le han reventado el coche con una pasajera dentro" y la Policía le ha escoltado hasta que ha llevado al domicilio a la mujer y luego hasta salir él de la M-30, una situación de la que esta mañana no tenía constancia la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Por eso para Nuria, que hoy no ha salido con su coche, "esto no es trabajar".