Los trabajadores de Metro de Madrid con una enfermedad profesional por haber estado expuestos o haber manipulado amianto se elevan a cinco, de los cuales cuatro fallecieron.
Hasta la fecha, según datos aportados por la compañía y CCOO y el Sindicato de Maquinistas, hay tres empleados en activo del suburbano madrileño con una enfermedad laboral originada por la exposición y manipulación al amianto, de los cuales dos fallecieron en el año 2018.
Hubo otro caso, el de Vicente Macarrón, de 58 años, trabajador en activo de Metro de Madrid, al se le reconoció la enfermedad profesional en mayo de 2018, pero, a la vista del resultado de las últimas pruebas médicas, le retiraron la contingencia de enfermedad profesional en junio del año pasado.
Macarrón, que fue compañero de los dos fallecidos en 2018 en el servicio de mantenimiento de trenes desde el año 1991, se encuentra en tratamiento psicológico.
También hay otros dos casos, el de un maquinista y el de un trabajador del servicio de mantenimiento, ambos jubilados, a quienes el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) les reconoció la enfermedad profesional por no tener ya ningún vínculo laboral con Metro de Madrid. Ambos fallecieron.
Además, según el sindicato CCOO y el Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid, hay varios casos de trabajadores jubilados del suburbano madrileño con diagnósticos compatibles con una enfermedad profesional por exposición y manipulación de amianto que están pendientes de reconocimiento por el INSS.A continuación se detallan los casos de enfermedad profesional reconocidos hasta ahora:
- Julián Martín Rebate fue el primer trabajador en activo de la compañía al que el INSS le reconoció (el 28 de septiembre de 2018) asbestosis, una enfermedad pulmonar causada por la inhalación de polvo de asbesto. Falleció a los 60 años como consecuencia de un cáncer pulmonar el 5 de octubre de 2018.
Martín Rebate comenzó a trabajar en 1979 en mantenimiento de Metro de Madrid, como mecánico de material móvil, y permaneció toda su vida laboral en la compañía.
El Juzgado de lo Social número 10 de Madrid condenó al suburbano madrileño -en abril del año 2019- a pagar 371.733 euros en concepto de indemnización a la familia de este trabajador.
El primer trabajador fallecido por manipulación y exposición al amianto en Metro de Madrid fue Antonio Morán, oficial de mantenimiento de ciclo corto del suburbano madrileño.
Se le reconoció la enfermedad profesional el 19 de abril de 2018 y murió a los 57 años como consecuencia de un mesotelioma pleural el 24 de mayo de 2018.
- Santos González Rollán, de 59 años, trabajador activo del Metro de Madrid de la Sección de Multifuncionales.
Actualmente, se encuentra en situación de incapacidad temporal (baja laboral) y está en tratamiento psicológico.
González Rollán ingresó en la compañía en 1976 para ocuparse del mantenimiento de las escaleras mecánicas, aunque en los últimos años de su vida laboral en Metro de Madrid sus tareas se han ampliado a otras instalaciones como las estaciones y el alumbrado.
En 2013, a la vista de una radiografía de tórax, los médicos le preguntaron si manipulaba amianto, y en febrero de 2016 le diagnosticaron asbestosis.
Le reconocieron la enfermedad profesional el 27 de abril de 2018, dos años después de presentar sus informes médicos a la empresa, por lo que la Inspección de Trabajo ha levantado un acta infracción a Metro de Madrid.
El maquinista jubilado de Metro de Madrid, cuyas iniciales son R.H.E., falleció el 10 de enero de 2020 como consecuencia de una enfermedad profesional por estar expuesto a fibras de amianto durante su actividad laboral.
El conductor fue trabajador de Metro de Madrid durante más de cuarenta años y estaba jubilado desde el año 2008.
El hombre dio positivo en el diagnóstico de mesotelioma pleural maligno, un tumor canceroso derivado de la exposición al amianto.
El INSS le reconoció la enfermedad profesional el 26 de marzo de 2019.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social le reconoció la enfermedad profesional por exposición y manipulación del amianto en Metro de Madrid a C.S.B. el 19 de diciembre de 2019, pero se lo comunicaron a la familia el 14 de enero de 2020.
Se encontraba jubilado, después de permanecer como oficial en el servicio de mantenimiento de ciclo corto (trenes), donde fue compañero de Julián Martín y Antonio Morán, y se fue de la empresa con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del año 2014.
C.S.B. falleció de un cáncer de pulmón el 16 de abril de 2019 a los 65 años.