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El Ayuntamiento de Madrid destina 17 millones de euros para modernizar y reforzar la seguridad en los túneles de la M-30. Se instalarán 500 cámaras más y el control de la ventilación será automático.

El Centro de Control de Túneles de Madrid Calle 30 va a renovar a partir de 2018 su sistema de detección y reacción a incidencias, con una inversión de 17 millones de euros que permitirá que el protocolo ante emergencias se active automáticamente con una simple confirmación de un operario humano.

El consejero apoderado de Madrid Calle 30, Samuel Romero, y el jefe de seguridad de la sociedad, Santiago Vilariño, explicaron este viernes las novedades, entre las que destaca la instalación de 500 cámaras más, hasta las 1.614.

Estas cámaras, indicaron, comparan imágenes sucesivas para detectar anomalías como un coche parado más tiempo del normal o niveles inusuales de iluminación, ventilación o nivel de contaminación.

Ahora, la renovación, que incorporará las novedades tecnológicas, permitirá que, una vez se detecte automáticamente una incidencia y un operario la confirme, se active de forma también automática el protocolo de medidas para hacer frente a la situación. Se eliminará así buena parte del riesgo de un error humano.

Romero y Vilarino explicaron también los túneles de emergencia a los que pueden acceder, a través de escaleras, los ciudadanos que quieran huir de una posible incidencia en la circulación. Vilarino admitió que una de las tareas pendientes es solventar esta barrera arquitectónica que él, dijo, se encontró al asumir el cargo. No obstante, puntualizó que es difícil, pues hay salidas de emergencia cada dos kilómetros, habría que uniformizar la solución en todas, y los túneles se extienden a lo largo de 48, por lo que se producen diariamente medio millón de desplazamientos, un millón y medio en el conjunto de la M-30.