El Ayuntamiento de Madrid ha paralizado la reforma de la plaza de Pedro Zerolo y finalmente no adjudicará la obra debido al rechazo que suscitaba entre los vecinos, con los que el concejal del distrito Centro, Jorge García Castaño, se compromete a negociar la imagen que tendrá finalmente esta icónica plaza.
De esta forma, el Gobierno de Manuela Carmena renuncia a reformar en este mandato esta plaza de Chueca, donde pensaba instalar diferentes cinco espacios de césped y zonas estanciales, un proyecto en licitación que estaba previsto adjudicar a finales de este mes.
Una plaza convertida en "botellódromo"
La iniciativa ha suscitado el rechazo de la Asociación de Vecinos de Chueca, que ha reunido más de 1.300 firmas en contra de esta reforma, que a su juicio convertiría la plaza en un "botellódromo" con praderas de "carísimo mantenimiento" según esta organización y un diseño que permitiría hacer conciertos con el consiguiente ruido.
Además, el pleno del distrito de Centro pidió en febrero paralizar el plan con una moción de urgencia presentada por el PP y apoyada por Ciudadanos y frente a la que se abstuvieron tanto el PSOE como Ahora Madrid.
También generó polémica la continuidad de la escultura del lazo rojo de Teresa Sapey en recuerdo a la lucha contra el VIH que según el Consistorio no se eliminaría, aunque así lo preveía el proyecto de obra.
El Ayuntamiento había presupuestado esta obra en 2,7 millones de euros sin IVA para acometer el diseño de Santiago Cifuentes, ganador de un concurso realizado a nivel europeo, el Europan.