La empresa de transportes Irubus, que presta servicio a Alsa y que cubre por ejemplo los trayectos entre Madrid y San Lorenzo de El Escorial, asegura que la huelga convocada por sus trabajadores está motivada por reclamaciones económicas que "supondrían un incremento del 50 por ciento de los costes salariales de la empresa, lo que haría imposible su viabilidad".
Tal y como ha informado la empresa a través de un comunicado, "más de 15.000 viajeros" de la sierra noreste de Madrid se verán afectados por esta huelga, "la tercera en tan solo 18 meses", convocada para todos los lunes y martes de los meses de octubre, noviembre y diciembre a partir del 9 de octubre.
Ante esta convocatoria, la dirección de Irubus sostiene que los motivos reales de esta huelga son "exclusivamente económicos y que no está relacionada con ningún incumplimiento del Convenio". Además, defienden que la empresa "cumple en su integridad con los tiempos de descanso", en contraste con lo que asegura el Comité de Empresa.
"Para Irubus, la seguridad es su máxima prioridad, por lo que los tiempos de descanso no solo se cumplen en su integridad de acuerdo a la normativa, sino que además en el presente año la empresa aceptó el sistema de descansos semanales propuesto por los trabajadores", han argumentado.
Por otra parte, explican que tras la integración en Irubus de los trabajadores del anterior operador se procedió a implantar nuevos estándares de seguridad y calidad de servicio, "para lo que procedió a la reducción de las jornadas de conducción y de los contratos a tiempo parcial". "Se han creado 25 nuevos puestos de trabajo y se ha pasado a jornada completa a 20 trabajadores", defienden.
En este sentido, aseguran que la empresa ha incrementado sus costes laborales en un 15 por ciento, y que los servicios mínimos para esta convocatoria de huelga han quedado establecidos entre un 50 y 60 por ciento de vehículos en horas punta (hasta las 10 de la mañana) y un 35 por ciento en horas valle.
Por último, han pedido disculpas a los viajeros afectados por estos paros y han condenado "enérgica y rotundamente cualquier acto de vandalismo que ponga en riesgo la seguridad de pasajeros y empleados". "Seguimos abiertos al diálogo, desde el convencimiento de que la huelga convocada no responde ni se sustenta en reivindicaciones objetivas lógicas", concluyen.