Se conoce como 'metring', al peligroso juego con el que algunos jovenes saltan de vagón en vagón, o simplemente saltan al espacio que los separa cuando el convoy ya está en marcha. El metring ya ha dejado a varios chavales sin piernas, como un joven que resultó malparado por esta arriesgada costumbre hace apenas unos días en Madrid, en Sierra de Guadalupe, en Vallecas.
El joven viajaba entre dos vagones cuando perdió el equilibrio y el convoy le amputó las dos piernas. Pudo pedir auxilio por un respiradero arrastrándose en una angustiosa situación. Pese al dramatismo del suceso, este joven tuvo cierta suerte ya que el tren pudo haberle cortado literalmente la cabeza si llega a caer de otra manera.
Suerte también fue la que tuvo Daniel, que hoy lleva una vida normal. A los 19 años practicaba esta moda de saltar y coger el metro en marcha justo entre dos vagones y en la estación de Bilbao cayó y el vagón le amputó una pierna. Con el tiempo se recuperó y hoy reconoce la gran estupidez de esta práctica donde uno se juega la vida.
Daniel reconoce que, pese a todo, él fue afortunado porque sobrevivió además a un coma, y quiere advertir a todos los jóvenes de la gran peligrosidad de esta práctica.