El Ayuntamiento de Madrid ha establecido controles "temporales y esporádicos" con un radar móvil y agentes de movilidad en el carril reabierto en la calle Galileo, después de dar marcha atrás en la peatonalización de esta vía, donde la velocidad está ahora limitada a 20 kilómetros por hora.
Como ha adelantado el diario ABC, el Consistorio madrileño ha establecido estos controlares para hacer un seguimiento de la reapertura al tráfico de este carril, cerrado desde principios de junio y hasta el pasado 24 de agosto por una peatonización "en pruebas.
Según han indicado a Efe fuentes municipales, desde la puesta en marcha del radar se han controlado 400 vehículos y se ha producido una única denuncia. El Consistorio madrileño atribuye las pocas infracciones a que este tramo se estrecha quedándose en un solo carril y a que la señalización instalada "provoca una natural reducción de velocidad" en la que también podrían influir la propia presencia de los agentes de movilidad y el radar móvil "claramente visible", lo que según las mismas fuentes provoca una reducción de la velocidad.
La finalización del dispositivo de control de velocidad dependerá de los resultados que se vayan obteniendo, añaden desde el Ayuntamiento. El pasado 24 de agosto el Ayuntamiento reabrió este carril y restituyó las plazas de estacionamiento regulado que se habían eliminado para favorecer las maniobras de entrada y salida de los garajes de la calle Fernando Garrido.
La idea inicial del equipo de Gobierno de Manuela Carmena era que esta manzana -formada por la calle Galileo entre las calles Fernando Garrido y Meléndez Valdés- se cerrase a la circulación durante un año como experiencia piloto de movilidad sostenible.
Sin embargo, tras las críticas unánimes de la oposición -PP, PSOE y Ciudadanos y de entidades vecinales, el concejal-presidente del distrito de Chamberí, Jorge García Castaño, afirmó que buscaría una "solución de consenso". La medida se incluía en el proyecto 'Chamberí zona 30', con el que el Gobierno municipal planea limitar a 30 kilómetros por hora la velocidad de circulación en buena parte del distrito para lograr que sea 'más habitable' y que los coches no atraviesen esa zona para llegar del norte al sur de la capital.
Tras reabrir un carril, el equipo de Gobierno de Manuela Carmena consideró, sin embargo, que "con estos cambios, se mantienen los objetivos del proyecto piloto" de reducir el tráfico de paso, mejorar la calidad del aire y ganar espacio público.
Recordó además que la zona sigue en "evaluación permanente" en aras de definir la mejor intervención "definitiva" para la zona. Aunque Ahora Madrid defendió la peatonalización como "una estrategia para mejorar el espacio público y la regeneración urbana", el Pleno del distrito de Chamberí aprobó en julio la reversión del "experimento".