(Actualizado

Antes, cuando los soldados se licenciaban solían celebrarlo colgando sus botas y cordones en los cables de la luz. Más tarde, fueron los estudiantes los que se sumaron a la tradición dejando sus zapatos en los tendidos tras finalizar su carrera.

Bien pues atención, porque ahora, éste es el símbolo que utilizan los narcotraficantes para señalar todos los puntos en los que venden heroína en Madrid.

Está sucediendo en Embajadores y en otros barrios de la capital. Lo denuncian los vecinos de las calles Embajadores, la plaza de Rutilio Gacis o los de Alonso Carbonell.

Un par de zapatillas significa vendo porros, si son dos entonces hay éxtasis y si el número es de tres hablamos entonces de heroína y/o cocaína. Un lenguaje simbólico que han logrado descifrar los vecinos que al final son los grandes sufridores de esta lacra en Madrid.