El juez de Menores de Sevilla ha impuesto dos años y once meses de reclusión al menor apodado el Cuco, al que solo declara culpable de encubrir la muerte de Marta del Castillo y no de su violación y asesinato, y ha dicho que tiene la "plena convicción" de que el chico sabe dónde está el cuerpo.
La Fiscalía y los padres de Marta, que pidieron seis años de internamiento, han anunciado que recurrirán ante la Audiencia de Sevilla, y la representación de los padres llega a advertir del riesgo de que esta sentencia provoque la nulidad del juicio pendiente en la jurisdicción de adultos contra al asesino confeso, Miguel Carcaño, y sus tres presuntos cómplices mayores de edad.
En una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, el juez de Menores reprocha a el Cuco haber hecho un uso "abusivo y desproporcionado" de su derecho a dar la versión de los hechos que más le convenga, sin cumplir su "obligación moral, primero con los padres y hermanas de Marta, y segundo con la sociedad en su conjunto, de revelar el paradero del cuerpo".
El juez Alejandro Vián hace un relato de lo ocurrido en la noche del 24 de enero de 2009 y da por ciertos una serie de hechos como que el cuerpo de Marta fue sacado del piso de la calle León XIII en una silla de ruedas y que fue trasladado en el coche de la madre de el Cuco, tumbado en el asiento trasero, a un lugar desconocido.
La principal prueba contra el Cuco, una mezcla de perfiles genéticos de él mismo y Marta junto a la mesa del dormitorio de Miguel, pudo producirse cuando el joven participó en el traslado del cuerpo, añade la sentencia.
El juez cree que el asesino confeso acusó al menor por "venganza o resentimiento" porque el día anterior el Cuco había implicado al hermano de Carcaño en el traslado del cadáver, y además en su nueva versión de que el cuerpo fue sacado entre las 20.25 y las 22.50 horas daba a su hermano una "coartada sólida".
El fallo contiene una dura crítica a la Fiscalía porque la principal prueba contra el Cuco fue el testimonio de Carcaño, del que simplemente se incorporó su declaración en el juzgado de instrucción al procedimiento de menores, sin tomarle declaración en presencia del abogado de el Cuco, y pese a que estaba perfectamente localizado por cumplir prisión preventiva.
La fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, ha explicado esta decisión en su deseo de "evitar la reiteración de diligencias", ha expresado su "gran decepción" por la absolución del menor y ha mostrado su esperanza en lograr una condena en la Audiencia.
Su recurso se basará en la declaración del asesino confeso, quien "implicó plenamente" a el Cuco en la violación y asesinato, y tal confesión se vio corroborada por "elementos objetivos externos que el juez no ha considerado relevantes" como su huella en la botella de ron consumida la noche del crimen y la mezcla de perfiles del menor y Marta, según Segarra.
Los padres de Marta, en un comunicado, afirman que la condena por encubrir un delito que aún no se ha juzgado "pone de manifiesto de una manera todavía más evidente la cuestión de inconstitucionalidad" que planteó su abogado respecto a la Ley Penal del Menor y el enjuiciamiento por separado de los mayores de edad, que hoy ha sido rechazada por el juez de Menores.
"Denunciamos expresamente ante la opinión pública el riesgo de que esta sentencia pueda provocar la nulidad del enjuiciamiento de los mayores", indica el comunicado, que también reprocha al juez haber actuado "con un discurso más propio de la defensa" y con "rebuscados argumentos exculpatorios del menor".
El tío de la joven asesinada, Javier Casanueva, ha declarado a los periodistas que la familia está "indignada" y lamenta la "inmoralidad" de el Cuco, que se "ha reído de la justicia".