Un agente de la Guardia Civil ha sufrido una agresión "leve" en Alsasua mientras identificaba junto con otro agente a cuatro personas que supuestamente habían cruzado contenedores en una calle de la localidad, según ha informado la Guardia Civil.
Las cuatro personas identificadas serán denunciadas en virtud de la ley orgánica de Protección y Seguridad Ciudadana. Asimismo, la Guardia Civil está instruyendo diligencias por un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad del que se dará cuenta al juzgado competente contra la persona ya identificada que cometió la supuesta agresión al agente.
Disturbios y contenedores
Los hechos ocurrieron esta semana, durante la noche del miércoles al jueves, por desórdenes públicos en Alsasua. Pasadas las seis de la mañana, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que en la calle García Ximénez se encontraba un grupo de personas cruzando contenedores en la vía, quedando momentáneamente cortada la circulación de la calle en ambos sentidos.
Según ha explicado la Guardia Civil, en total, dos contenedores de vidrio y cuatro más de materia orgánica fueron movidos del lugar en el que se encontraban colocados y tirados en medio de la calle.
Patrullas de la Guardia Civil se desplazaron al lugar, siendo identificadas cuatro personas. Durante estas identificaciones se produjo una agresión leve a uno de los agentes actuantes, que tuvo que ser atendido por personal sanitario y causó baja para el servicio del jueves a las doce del mediodía. En la actuación se requirió apoyo de unidades de la Guardia Civil de Alsasua y de la Policía Foral.
'Ecosistema de odio'
El colectivo de víctimas del terrorismo Coivte ha denunciado que la nueva agresión a un guardia civil registrada en la localidad navarra de Alsasua "evidencia un ecosistema de odio". Además, ha exigido a todos los partidos políticos "una condena expresa de los hechos" y ha criticado "la ausencia de una estrategia para frenar la radicalización abertzale en el País Vasco y en Navarra".
La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha criticado a las autoridades navarras y vascas por "no tener ninguna estrategia para combatir la radicalización violenta, que alcanza en estas regiones los niveles más altos de toda la Unión Europea".