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La juez Alaya encuentra vínculos entre los fraudes andaluces de los ERE y los crusos de formación. Ya prepara una macrocausa contra la corrupción y exige al gobierno de Susana Díaz que le envíe todas las subvenciones que ha concedido la Junta de andalucía desde 2001.

Es muy probable que ese maletín que siempre la acompaña se le quede pequeño en breve, si como intenta, consigue demostrar los vínculos que unen la trama de los ERE y el fraude de los cursos de formación. Hablamos por el momento de dos millones de folios, pero acaba de exigirle al Gobierno de Susana Díaz que le envíe todas las subvenciones que han dado para cursos de empleo desde 2001 hasta hoy.

Bajo su lupa están casi 4.000 millones de euros que Alaya cree que la Junta repartió de forma arbitraria y sin ningún tipo de control entre sindicatos y miles de empresas.

La pista se la han dado las declaraciones de varios funcionarios y el propio exdirector de Trabajo, Javier Guerrero. Contaron que la Consejería de Empleo adjudicaba un curso de formación siempre después de la presentación de un ERE por lo que la subvención era doble y las primas que se llevan algunos millonarias, y citaron ejemplos como el famoso Mercasevilla, Santana, Astilleros o Delphi.

Uno de los casos investigados es el de Ángel Ojeda. El exconsejero de Hacienda, se reconvirtió en empresario para cazar subvenciones según la Policía.

La Junta le entregó 50 millones de euros en estos últimos 5 años. Los agentes han destapado irregularidades en las facturas, en los alumnos que recibieron los cursos, en las becas excesivas y un largo ecétera.

La Juez cree que el procedimiento de reparto de las subvenciones tanto en los ERE como en los cursos era delictivo y a la espera de conocer la decisión del supremo sobre los aforados imputados en los ERE se plantea capitanear una macrocausa que tendría bajo la lupa a la Junta de Andalucía.