El rey designa a Alfonso Sanz Portolés como Secretario General de la Casa Real

El rey Juan Carlos ha decidido designar a Alfonso Sanz Portolés como Secretario General de la Casa de Su Majestad en sustitución de Ricardo Díez Hochleitner, según informó este jueves Zarzuela en un comunicado. Con este nombramiento se completa el anunciado relevo al frente de los principales cargos organizativos de la Casa de Su Majestad, que se harán efectivos el próximo día 30. El pasado 7 de agosto ya se hizo pública la designación Rafael Spottorno Díaz-Caro como nuevo Jefe de la Casa de Su Majestad el Rey, en sustitución de Alberto Aza Arias.

Portolés, nacido el 28 de julio de 1954 en San Sebastián, accede a la Secretaria General desde la Jefatura del Servicio de Protocolo, cargo que desempeñaba desde julio de 2000. Está ligado a la Casa Real desde septiembre de 1983, cuando fue designado jefe de Protocolo.

Licenciado en Derecho y con el Diploma de Estudios Internacionales de la Escuela Diplomática, estuvo destinado en las embajadas de España en Arabia Saudí y Sudáfrica entre 1984 y 1986.

Previamente, ocupó diversos cargos de responsabilidad en el Ministerio de Asuntos Exteriores, siendo vocal asesor y director adjunto del gabinete con los ministros Francisco Fernández Ordóñez y Javier Solana Madariaga entre 1987 y 1992.

SPOTTORNO, SUSTITUTO DE ALBERTO AZA

Por su parte, el nuevo jefe de la Casa Real es diplomático de carrera y actualmente era director de la Fundación Caja Madrid. Nacido en Madrid hace 66 años, ya había formado parte de la Casa del Rey como secretario de general entre enero de 1993 y septiembre de 2002, fecha en la que fue sustituido por el diplomático Alberto Aza Arias.

Licenciado en Derecho, fue jefe del Gabinete del ministro de Asuntos Exteriores con Francisco Fernández Ordóñez y Javier Solana entre 1990 y 1992 y, previamente, asesor ejecutivo de Asuntos parlamentarios en el gabinete de Fernández Ordóñez en 1989.

Comenzó su carrera Diplomática en 1968 y en junio de 1970 fue nombrado cónsul adjunto en la Habana (Cuba), puesto que también ocupó en Río de Janeiro (Brasil). En septiembre de 1975 fue nombrado agregado cultural de la Embajada de España en Bruselas, y en diciembre de 1977 consejero cultural de dicha embajada.

El 2 de enero de 1979 pasó a ser destinado al Ministerio de Asuntos Exteriores, donde fue director de Asuntos Políticos de Europa Oriental (1979), director de Correo Diplomático en la Dirección General del Servicio Exterior (1982) y delegado permanente en España ante el Consejo Atlántico Norte (1983).

En mayo de 1986 fue nombrado como representante permanente adjunto en la Misión de España ante Naciones Unidas y al año siguiente encargado de Negocios de dicha representación.