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La coalición Amaiur ha exigido este martes en el Congreso la puesta en libertad "inmediata e incondicional" del portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, y del líder de LAB, Rafael Díez Usabiaga, así como de los otros tres condenados por el intento de reconstruir políticamente Batasuna ('caso Bateragune'), así como la revocación de esa sentencia de la Audiencia Nacional aprovechando que esta semana la debe revisar el Tribunal Supremo.

Amaiur, que suma a la izquierda abertzale heredera de Batasuna más Eusko Alkartasuna (EA) y Aralar, ha organizado una convocatoria de prensa con cinco de sus diputados para demandar la excarcelación de los condenados por ese caso: los citados Otegi y Díez Usabiaga, más Miren Zabaleta, Sonia Jacinto y Arkaitz Rodriguez. En aquel proceso, tanto Otegi como Díez Usabiaga fueron condenados a 10 años de prisión por la Audiencia Nacional al considerar que actuaron como dirigentes de ETA para tratar de reconstruir la ilegalizada Batasuna.

Para Amaiur, esa sentencia tiene "cariz político" y fue dictada por "un tribunal de excepción" como, a su juicio, es la Audiencia Nacional, pero en el contexto actual, en un escenario de fin de la violencia que "no tiene marcha atrás", la sentencia ha de ser revocada y los condenados deben ser excarcelados. Más allá de esta declaración, de momento no presentan ninguna iniciativa parlamentaria al respecto.

Así lo ha puesto el diputado de Amaiur Rafael Larreina, de Eusko Alkartasuna (EA), que dio lectura a un comunicado destacando la "aportación" que los cinco personas encarceladas por el 'caso Beteragune' en la situación política actual y su "apuesta" por un proceso de paz que tenga como eje central "la democracia y la voluntad popular". "Y en el desarrollo de esas ideas, en el cometido de su actividad política, fueron detenidas y encarceladas", sostiene.

UNA CONDENA "DURA"

El diputado de EA, que estuvo flanqueado por el portavoz parlamentario de Amaiur, Xabier Mikel Errekondo, y los diputados Sabino Cuadra, Maite Aristegi y Jon Iñarritu (Aralar), ha apuntado que la coalición no entiende la decisión de mantener en prisión "a estos cinco ciudadanos vascos" ni tampoco la "dura" condena que, en su opinión, se les impuso en su día y con la que el Estado, según sus palabras, intentó realizar "una demostración de fuerza" contra una realidad política que a lo largo de los últimos años ha sufrido cambios "sustanciales y de gran calado".

A su juicio, aquel juicio y la posterior sentencia sólo sirve para "entorpecer y condicionar los avances" que se están dando en el País Vasco, que en los últimos meses ha experimentado cambios "muy profundos", como es el cese definitivo de la actividad armada de ETA.

Amaiur piensa que se ha abierto un proceso en el que, "por vías exclusivamente políticas y democráticas, el pueblo vasco busca construir un futuro "en libertad y plena democracia". "Ese camino emprendido por los ciudadanos es imparable y, además, no nos cabe la menos duda de que no tiene vuelta atrás", ha apostillado.

Por ello, la coalición asegura ver "con preocupación" que, en el contexto de la nueva situación política generada, el Gobierno "no dé pasos" que sirvan para impulsar un escenario de paz "definitiva". Es más, opina que se está utilizando a la judicatura con fines "políticos" para "obstaculizar" este nuevo escenario, por lo que exige "cesar inmediatamente" las agendas políticas y jurídicas "contrarias" a la paz, las soluciones y la democracia.

Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ha subrayado este martes que el 'caso Bateragune' es un "sinsentido" que, además de alentar el "victimismo" de la izquierda abertzale, no fomenta la inclusión de todas las fuerzas políticas que, desde su punto de vista, debe presidir la "nueva fase" abierta tras el cese de la actividad armada por parte de ETA.

En declaraciones en la Cámara Baja, Erkoreka ha recordado que este caso tiene "su origen" en la Ley de Partidos Políticos y el "proceso de ilegalizaciones que inauguró su entrada en vigor", que siempre ha sido rechazado su formación.

"En coherencia con esa actitud, expresamos una vez más el sinsentido de esta causa que en este momento no está generando más que condiciones favorables para que la izquierda abertzale siga practicando el victimismo en base a una presunta persecución", ha apuntado.

Por eso, el portavoz de los nacionalistas vascos ha insistido en que el PNV es partidario de que, tras el cese de la actividad armada de ETA, se inaugure una "nueva fase" en la que "la clave" sea la "integración" de las fuerzas políticas y no la "exclusión" que, a su juicio, fomentan casos como el Bateragune.

ROSA DIEZ LO VE UN INSULTO

Por su parte, la líder de UPyD, Rosa Díez, ha considerado hoy un "insulto" que se pida la libertad de los condenados por el caso Betaragune, entre ellos Arnaldo Otegi, por tratarse de "enemigos jurados de la democracia" y de "delincuentes" penados por tratar de reorganizar ETA.

En rueda de prensa en el Congreso, Díez se ha referido así a la petición que ha hecho Amaiur para que el Supremo decida mañana la excarcelación de Arnaldo Otegi y del ex secretario general del sindicato LAB Rafa Díez Usabiaga por querer reconstruir Batasuna a través del grupo Bateragune.

La solicitud de la coalición abertzale y su pretensión de relacionarla con el fin de la actividad armada de ETA, en su opinión, supone "un sarcasmo" y un "insulto a la inteligencia y al Estado de derecho".

Los condenados por el caso Bateragune, ha añadido Díez, están en la cárcel "por ser enemigos jurados de la democracia y del Estado de derecho".

La líder de UPyD ha advertido de que el fin del terrorismo será "el triunfo de la democracia", pero "nunca una cesión de la democracia, ni porque nos maten ni porque dejen de matar".

Rosa Díez también ha reprochado a los diputados de Amaiur que hayan calificado a la Audiencia Nacional -que dictó la condena a Otegi y Usabiaga- como un "tribunal de excepción".

La Audiencia Nacional, ha subrayado, es un tribunal ordinario que actúa contra delitos extraordinarios de gravedad.