Con Antonio Fernández en la consejería de empleo el control brillaba por su ausencia. El que fuera hombre de confianza de Chaves y Griñán tenía a su disposición una partida de 647 millones de euros, más de 100 mil millones de las antiguas PESETAS. Cantidad que supuestamente iba destinada a ayudar a empresas en crisis, algo, que no comparte la juez Alaya.
Dice que ese fondo se diseñó para regalar subenciones, ¿pero quiénes fueron los beneficiarios?, ¿a quién eligió el exconsejero? pues, según el auto, a entidades y personas próximas a la Junta y al PSOE andaluz.
Él mismo concedió una ayuda de 17,4 millones de euros, casi tres mil millones de PESETAS, a la empresa en la que empezó trabajando como botones en los 70. entidad en la que Antonio Fernández intentó prejubilarse - según el expediente, empezó a trabajar allí el mismo día que nació. sus subordinados también sacaron tajada del dinero de los parados andaluces.
El exdirector de trabajo, consiguió 900 mil euros en subenciones para dos de sus empresas, cuantía importante que, junto a su chofer, gastaron en cocaína, fiestas y copas. Los dos están entre rejas y el exconsejero de empleo desde ayer. La juez Alaya continúa su investigación Y podría imputar a altos cargos aforados por lo que la trama de los ere podría pasar a otros tribunales.