El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès | EUROPA PRESS
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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha respondido a la amenaza de JxCat de plantearle una cuestión de confianza al dejar claro que él "no entrará en juegos" que supongan "inestabilidad" y reclamar a su socio de gobierno "celeridad" para decidir si sigue o no en el Ejecutivo catalán.

El líder de JxCat en el Parlament, Albert Batet, ha amenazado en la noche de este martes al presidente catalán, Pere Aragonès, con plantearle una cuestión de confianza en la cámara catalana si no ofrece "garantías y concreción" de que cumplirá el acuerdo de gobierno que sellaron en 2021.

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Pero el president ha aprovechado la réplica a la última intervención del grupo de ERC en el debate de política general del Parlament para responder a Batet y al ultimátum de JxCat lanzado minutos antes. "No entraré en ningún juego que someta a las instituciones del país a una incertidumbre, interinidad e inestabilidad que los ciudadanos no merecen", ha aseverado.

Aragonès ha "dejado claro" que los políticos deben "responsabilizarse de las decisiones" y, en ese sentido, ha devuelto la pelota al tejado de JxCat: "Hay decisiones que no me corresponde a mí tomar. Quien las deba tomar, que les tome. Sugeriría que se tomen por el bien de las instituciones".

El president ha recordado la suspensión de la autonomía catalana tras el artículo 155 en 2017 o la "injusta" inhabilitación de su predecesor, Quim Torra (JxCat), como ejemplos de esos meses de interinidad y parálisis de gobierno que él quiere evitar.

"La ciudadanía merece unas instituciones al 100%, al servicio de la ciudadanía -ha añadido-. Porque soy responsable de preservar las instituciones, no entraré en ningún juego que suponga poner en inestabilidad y en riesgo a las instituciones. Si alguien debe tomar decisiones, que las tomen".

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Y ha insistido en ese reto a JxCat a que decida si quiere continuar o no en el Govern, después de su ultimátum lanzado hace semanas: "Yo no puedo tomar decisiones que corresponden a otros y que hace semanas que hace falta que se tomen. Pido que cuando se tomen decisiones, se tomen con celeridad".

Fuentes cercanas a Aragonès han expresado su malestar con JxCat, formación a la que se le había hecho llegar con antelación en los últimos días la propuesta de la vía canadiense para pactar un referéndum con el Estado, pero en cambio desde Junts nadie advirtió a sus socios del nuevo ultimátum al presidente catalán.

El líder parlamentario de ERC, Josep Maria Jové, ha lamentado minutos antes "el ruido y la gesticulación estéril": "Estamos para acompañar al Govern, no para desestabilizarlo ni escenificar crisis que nos aleja de la gente que sufre. Estamos para empujar al Govern, no para hacerlo recular", ha dicho Jové.

Y ha avisado de que "cultura de coalición es sinónimo de corresponsabilidad en la toma de decisiones colegiada, y sin ella es que quizá no hay coalición. Debemos decidir y escoger", ha dicho, en una intervención que ha finalizado con una amplia ovación de ERC a Jové, que ha recordado que quizá es "la última vez" que interviene desde ese atril "y no por voluntad propia", ante el próximo juicio por su papel en la organización del referéndum de independencia.