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El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha defendido este miércoles en el juicio que se celebra en el Tribunal de Cuentas por su responsabilidad contable en la organización de la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014, que los ordenadores portátiles que se utilizaron en las mesas electorales eran para las escuelas catalanas.

Además, considera que es "irrelevante" que los 2,8 millones de euros con los que se adquirieron hubieran estado previamente consignados en la partida para el referéndum que anuló el Tribunal Constitucional.

Mas, el primero de los miembros de aquel Govern que tendrán que prestar declaración en el juicio a petición de Sociedad Civil Catalana, la Asociación de Abogados Catalanes por la Constitución y la Abogacía del Estado, ha defendido la "normalidad" del procedimiento con el que se sufragaron los gastos del 9N, especialmente la partida destinada a casi 7.000 ordenadores portátiles, tantos como puntos de votación se habilitaron.

A preguntas del letrado de Sociedad Civil Catalana (SCC), ha afirmado que "los ordenadores iban al sistema educativo catalán para las necesidades educativas del sistema" y "a partir de ahí, ya están en uso de la Administración y si la Administración considera que puntualmente y sin perjuicio para las escuelas y los maestros se pueden usar puntualmente, pues se puede".

Un coste de 2,5 millones de euros

Sobre el hecho de que se costearan con 2,8 millones de euros que su gobierno había volcado al fondo de contingencia desde la partida de cinco millones con la que preveían sufragar una consulta previa que fue anulada por el Tribunal Constitucional, Mas ha incidido en que es "irrelevante" y que, en todo caso, controlar este pormenor no estaba en sus funciones.

"Una vez usted ha hecho una modificación de partida, el dinero no queda en una partida concreta para una finalidad específica, o va a otra partida o a un fondo de contingencia que sirve para atender prioridades a criterio del Gobierno. Imagino, aunque como presidente de la Generalitat no entraba ahí, que se hizo así", ha señalado, para añadir después: "No conozco la técnica presupuestaria y no me corresponde a mí conocerla".

En esta línea, ha argumentado que habilitar el presupuesto necesario para el arrendamiento de los ordenadores días antes de la consulta responde a "una forma normal de funcionar de la administración" y es sólo una más de las 1.414 modificaciones presupuestarias por importe de 1.250 millones de euros que se hicieron, según ha dicho, en 2014.