El Gobierno balear ampliará de 35 a 37,5 horas semanales la jornada laboral de los funcionarios, suspenderá algunos de sus complementos salariales y anulará la contratación de interinos dentro de su plan de equilibrio presupuestario, con el que pretende ahorrar este año 347,9 millones de euros.
El presidente del Ejecutivo autonómico, José Ramón Bauzá, ha presentado hoy el programa de recortes, centrado particularmente en sanidad y educación, en una rueda de prensa en la que ha estado secundado por todos los miembros de su gabinete.
Entre las medidas de ajuste, que ha detallado el vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, se contemplan también la suspensión del Consejo Económico y Social, la venta de patrimonio público y la entrada de capital privado en la radiotelevisión autonómica, IB3.
En el ámbito sanitario, el que soportará el mayor peso del ajuste, se recortarán los horarios de los centros de salud, se cobrará por aparcar en el hospital de referencia de la comunidad, Son Espases, donde se arrendarán además algunos espacios vacantes, y se reducirán los días de descanso del personal después de guardias.
Asimismo, el Govern cerrará los hospitales de Palma Joan March y General, dedicados a atención sociosanitaria, y trasferirá los pacientes a la clínica privada de Sant Joan de Déu.
La Conselleria de Educación no cubrirá las bajas de los docentes que se prolonguen menos de un mes, suprimirá los complementos salariales de productividad, tutoría y jefatura de departamento y anulará ayudas individuales y a asociaciones, premios y subvenciones.
Además de incrementarse su jornada laboral en un 7 %, se aumentarán las horas lectivas en secundaria y no se contratará a nuevos docentes.
En el ámbito general de la administración autonómica, se suspenderá la prolongación del servicio activo cuando se alcanza la edad de jubilación y se revisarán autorizaciones concedidas en este sentido, se fomentarán las excedencias, se reducirán los días libres por asuntos propios y se recortarán al máximo las horas extra.
Los sueldos de los altos cargos de empresas públicas se limitarán y estarán ligados al cumplimiento de objetivos, se creará una central de compras para toda la administración balear, se aplicarán planes de ahorro de energía, teléfono y protocolo.
Según ha explicado el vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, los distintos departamentos del Govern recortarán otros 74,1 millones de sus gastos corrientes previstos mediante la "declaración de crédito indisponible".
Las medidas de ajuste suman un ahorro de 263,6 millones de euros a los que el Gobierno de Bauzá quiere añadir otros 84,2 millones por la vía del incremento de ingresos a través de la subida del céntimo sanitario, que comienza a aplicarse mañana, otros incrementos impositivos aprobados recientemente por el Parlament y la citada venta de inmuebles públicos y la privatización parcial de IB3.
Bauzá ha asegurado que con estas medidas el Ejecutivo mantendrá el control sobre la economía de las islas: "Baleares es una de las comunidades que tiene más deuda, pero estoy absolutamente convencido de que con este plan evitamos por completo que se pueda pensar que Baleares pueda ser intervenida".
"Nos hemos aplicado en contener la maraña de deudas en que estaba sumida nuestra comunidad", ha dicho Bauzà, que ha anunciado que las medidas de ahorro e incremento de ingresos acordadas hoy se completarán con otras de impulso de la economía, destinadas a crear marco el adecuado para promover un crecimiento económico sostenible y que se presentarán en los próximos días.