El centro de Barcelona, con la Plaça Catalunya como foco neurálgico, ha recuperado la normalidad este mediodía, cuando los establecimientos comerciales y los bares y restaurantes han reabierto sus puertas tras el minuto de silencio, aunque con una importante presencial policial.
La finalización del acto institucional de homenaje a las víctimas de los atentados yihadistas ha marcado el punto de arranque de la actividad comercial en Plaça Catalunya y sus alrededores, al abrir sus centros comerciales emblemáticos.
Al mismo tiempo, la red de metro y autobús ha retomado también su servicio habitual tras finalizar las restricciones puestas en marcha con motivo del minuto de silencio desde las 8:45 horas.
Aunque el centro de la capital catalana ha vuelto a lucir lleno de barceloneses y turistas, la presencia policial ha sido muy evidente, con furgones de los Mossos d'Esquadra apostados en la Ronda Sant Pere, que han impedido la entrada a Plaça Catalunya de vehículos durante gran parte de la mañana.
La ausencia de coches privados contrastaba con la gran presencia de unidades móviles de los medios de comunicación que han cubierto desde Plaça Catalunya el minuto de silencio.
La mejor manera de recuperar la normalidad es pasear por las Ramblas.
"Si cambiamos la rutina, ganan ellos" dice un vecino. "Tienen que ver que estamos tranquilos y no estamos nerviosos" asegura otro de los viandantes.
Alberto lleva 45 años trabajando en su kiosko de las Ramblas. Hoy ha puesto crespones negros.
Ciudadanos anónimos unidos contra el horror en todos los puntos de la ciudad. Las maletas han vuelto a circular por la zona, llena de turistas, periodistas y fuerzas de seguridad.
La ciudad se ha blindado. Los controles han provocado importantes atascos a primera hora de la mañana.
Muchos han salido a correr o a hacer footing por las Ramblas. Volver a la rutina para mostrar su amor por Barcelona.
LEVANTAN LAS RESTRICCIONES DE TRÁFICO EN EL CENTRO DE BARCELONA A LAS 15.00H
El intendente de la Guardia Urbana en el distrito barcelonés de Ciutat Vella, David Martínez, ha anunciado que a las 15.00 horas se levantarán todas las restricciones de tráfico en el centro de Barcelona, lo que permitirá que la circulación en la ciudad vaya recuperando la normalidad.
Martínez ha comunicado también que está previsto abrir a esa hora las estaciones de Metro de Liceu y Cataluña de la L3, que han permanecido cerradas desde ayer, por lo que el transporte público en la ciudad funcionará con "normalidad absoluta".
El teniente ha informado de que la zona de la ciudad que se ha visto más afectada por el atentado, que comprende la plaza Catalunya y La Rambla, ha quedado abierta para la circulación de personas a las 06.00 horas, y que todos los comercios han podido abrir sus puertas, a excepción del Mercado de la Boquería, que ha permanecido cerrado por un asunto de logística, ante la dificultad de que accedieran los camiones con mercancías.
También ha insistido que el protocolo de cierre de algunas calles que se ha seguido desde ayer no respondió a la presencia de personas atrincheradas o a terroristas fugitivos, sino que se trata de un cierre de perímetro normal y típico de eventos, similar al que se utiliza en celebraciones como Sant Jordi o en acontecimientos deportivos.
Respecto al protocolo que se siguió con la furgoneta blanca que perpetró el ataque y que quedó aparcada en mitad de La Rambla, ha explicado que los agentes radiaron el recorrido y lo siguieron a pie y con vehículos, a la vez que auxiliaban a las víctimas.
Martínez ha dicho que el protocolo se llevó a cabo en tiempo mínimo y fue "imprescindible para garantizar la seguridad" de las personas, y ha agradecido la profesionalidad de todos los agentes de los Mossos y de la Guardia Urbana que mostraron una coordinación "fluida y positiva".
Ha destacado, además, el papel de muchos agentes que se encontraban de vacaciones y "se presentaron a trabajar como voluntarios", lo que ha permitido agilizar el servicio policial.
Respecto a las posibles críticas sobre la seguridad en La Rambla en el momento del atentado, ha recordado que es "imposible garantizar el 100 % la seguridad", pero que se estudiará la aplicación de nuevas medidas, en el caso que fuera necesario.
