Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, han advertido al Gobierno de que con la huelga del 29 de marzo no se acaba el rechazo a la reforma laboral y de que tiene tiempo hasta ese día para rectificar su norma. En la rueda de prensa para confirmar la fecha del 29 de marzo Méndez y Toxo han dicho que su objetivo no es sacar la gente a la calle, sino que el Gobierno corrija el contenido.
Según Toxo, el día 30 de marzo valorarán lo sucedido en la jornada de protesta del día antes porque no persiguen el conflicto. Al respecto, Méndez y Toxo han reiterado que hasta el 29 de marzo el Gobierno tiene "recorrido" para cambiar su norma. Ambos dirigentes han afirmado que la huelga general la ha desencadenado el Gobierno por sus formas, ya que no la ha discutido con ellos, y por su imprudencia.
UNA DECISIÓN DIFÍCIL
La huelga es una decisión difícil, pero "intachable" desde el punto de vista democrático y constitucional, según Méndez, que ha dicho que se debe a las medidas injustas del Gobierno. Para Toxo es el resultado "inevitable" de un proceso desencadenado por el Gobierno con su reforma laboral que "arruina varios decenios" de diálogo social en España.
Al respecto, ha recordado que el Gobierno ha aprobado su reforma sin negociación y sin que exista expectativa alguna de que la vaya a haber a pesar de que va a ser tramitada parlamentariamente. La protesta es "inevitable", es "justa" y "necesaria" porque va a ser el rechazo al camino equivocado tomado por el Gobierno, según Méndez.
Respecto al triunfo o no de la protesta Toxo la ha vinculado a que se consiga una rectificación de la norma. El secretario general de UGT ha dicho también que las alternativas de los sindicatos son distintas al "puro despido" que persigue la reforma.
Según Méndez, aunque no han pasado los primeros cien días del nuevo Gobierno, es "insólito" que, por primera vez en la historia de España, un Ejecutivo haya recibido un acuerdo de "fuerte" contención de los salarios y de búsquedas de fórmulas distintas al despido y lo haya desatendido y dejado que se "despilfarre".Además, Méndez ha calificado de curioso que, mientras que el rey ha recibido a los agentes sociales para conocer la situación, el presidente del Gobierno se haya negado a recibirles.
El líder de UGT también ha destacado que el elemento "determinante" para convocar la huelga ha sido que el 29 de marzo el Parlamento estará debatiendo las enmiendas de los partidos a la reforma. Preguntados si hay clima para la huelga, Toxo y Méndez han respondido que así se lo han pedido en la calle y en las empresas. Toxo ha eludido cuantificar la acogida que tendrá entre los trabajadores, aunque ha afirmado que van a trabajar para concienciar a la gente.
EL GOBIERNO APELA A LA REFLEXIÓN DE CCOO Y UGT PARA DESCONVOCAR LA HUELGA
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha expresado este viernes su respeto a la decisión de CC.OO. y UGT de ir a la huelga general el próximo 29 de marzo, pero ha subrayado que esa "no es la solución" a la crisis y que, en momentos graves como los actuales, lo que piden los ciudadanos son "esfuerzos constructivos" para mejorar el país. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha afirmado que el Gobierno sí ha mantenido un diálogo con los sindicatos sobre la reforma laboral. De hecho, ha asegurado que desde que se constituyó el Ejecutivo ha habido "unas 32" reuniones entre miembros del Ministerio de Empleo y las centrales sindicales.
Además, ha añadido que después de aprobada la reforma laboral, se han celebrado cinco mesas técnicas con los sindciatos sobre la reforma laboral. "El día 2 de marzo los sindicatos enviaron sus enmiendas al Ministerio de Empleo. El mismo día 5 hubo nueva reunión donde se abordaron esas enmiendas y se quedó en que el lunes 12 habría un nuevo encuentro", ha explicado.
"Hemos mantenido muchas resuniones y se van a seguir teniendo para abordar esta reforma", ha afirmado la vicepresidenta, que ha defendido que era responsabilidad del Gobierno tomar medidas en un país con 5,2 millones de parados. "Los sindicatos tendrán que dar explicaciones de las decisiones que toman, pero nuestra responsabilidad es hacer reformas constructivas para que en España haya empleo", ha apuntado.