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El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, ha aclarado que los obispos españoles "no dan directrices a los gobiernos sean del color que sean" y ha subrayado que "los gobernantes sabrán lo que deben hacer si quieren que no se violen los derechos humanos y que la crisis económica y social tenga una salida duradera". Así, ha indicado, durante una rueda de prensa convocada con motivo de la XCVIII Asamblea Plenaria de la CEE, que "nunca" se ha dicho a ningún gobierno "lo que tiene que hacer" y ha remarcado que ya es conocida la postura de la Iglesia que considera "gravemente injustas" algunas leyes españolas.

En cualquier caso, ha asegurado que se producirán encuentros con el futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como se ha hecho "normalmente" ya que, según ha señalado, "hay asuntos de interés común en los que tanto el Estado como la Iglesia, cada uno con sus competencias específicas, quieren servir del mejor modo armónicamente a los ciudadanos".

Por otra parte, ha recordado que la Conferencia Episcopal Española "nunca ha convocado ni ha animado a ir a ninguna manifestación" y ha explicado que, si algunos obispos acudieron a la manifestación en contra de la Ley del Matrimonio Homosexual, lo hicieron libremente y porque, a su juicio, se trataba de "una ley absolutamente inaudita en la historia de la civilización occidental que suprime del lenguaje jurídico la palabra padre, madre, esposo y esposa" y "gravísimamente injusta, con una trascendencia educativa y social de gran relevancia".

Asimismo, ha añadido que hay otras leyes que la Iglesia ha calificado como "injustas" y "sin carácter de ley porque lesionan derechos fundamentales" como la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. No obstante, ha indicado que, aunque son "temas importantísimos", a veces resulta "deformada" la posición de la Iglesia "como si solo se preocupase de estos temas".

"No es competencia de la Iglesia entrar en definiciones de políticas concretas y discutibles, pero, cuando quedan afectados los derechos humanos, hay una palabra de la Iglesia", ha apuntado, al tiempo que ha recordado que, según la doctrina social de la Iglesia, las políticas para salir de la crisis y para organizar la vida social han de tener en cuenta la dignidad de la persona humana, que es el principio rector de cualquier política".

MUNDO AL MARGEN DE DIOS

Por otra parte, Martínez Camino ha presentado el documento 'Acción de Gracias y exhortación después de la Jornada Mundial de la Juventud' que los obispos españoles han aprobado durante la asamblea y en la que recuerdan que "no es fácil" transmitir la fe a los jóvenes debido a que hay "mucho ruido ambiental producido por potentes altavoces que siguen propagando la falacia de la supuesta libertad sin límites: sin Dios, sin Iglesia, sin padres, sin hermanos, sin patria, sin responsabilidad".

Además, apuntan que "no es fácil" porque "la escuela atraviesa dificultades de todo tipo y porque los mismos ambientes eclesiales se encuentran mortecinos a causa de la secularización interna padecida". "Dramáticamente nueva es la llamada cultura secularista, ese modo de vida público sin Dios, difundido en occidente y en otras partes del mundo", remarcan.

No obstante, afirman que cuando a los jóvenes se les hace posible "desplegar su capacidad de amar a Dios y al prójimo" y se les ayuda con "catequesis claras y sistemáticas", no solo es posible la transmisión de la fe sino que ellos mismos se conviertan en evangelizadores.

De hecho, aseguran que, aunque hay "muchos jóvenes que no han sido iniciados en la fe o en modo muy deficiente" y a pesar de que "no pocos se han aparatado de la fe de sus padres", la Iglesia está "viva y joven" y hay "muchísimos" jóvenes que "no tienen miedo" a manifestar su fe y que están "liberados de los prejuicios propios del humanismo inmanentista y de la cultura de la muerte". "Han crecido en un mundo que lleva las marcas de dolorosas del pecado de una existencia concebida al margen de Dios y de su amor. Conocen ese mundo, saben lo que da de sí y por eso son capaces del entusiasmo necesario para la nueva evangelización", subrayan.

En la asamblea, los obispos también han decidido mantener los presupuestos del Fondo Común Interdiocesano para 2012, hasta conocer el resultado de la asignación tributaria correspondiente al año 2010. Asimismo, han aprobado aumentar un 25 por ciento la colaboración económica a las Cáritas diocesanas que aumentará de 4 a 5 millones de euros.