El expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra ha negado haber recibido "maletines con dinero" del empresario Vicente Vilar a cambio de mediar ante el Gobierno para agilizar la aprobación de licencias para sus productos fitosanitarios, ya que, ha aseverado, él no hizo "ninguna gestión".
Fabra ha hecho estas afirmaciones ante las preguntas del Ministerio Fiscal sobre la relación que mantenía con el empresario que le denunció, Vicente Vilar, en la segunda jornada del juicio que se sigue contra él por tráfico de influencias, cohecho y fraude fiscal.
La declaración de Fabra como imputado ha durado una hora y cuarto, y durante la misma ha desvinculado a su exesposa, María de los Desamparados Fernández, de cualquier movimiento bancario o patrimonial.
Fabra ha respondido a las preguntas del fiscal y de su abogado, pero ha rechazado contestar a la Abogacía del Estado y a la acusación particular, ejercida por la Unión de Consumidores (UCE).
El expresidente de la Diputación ha contestado a preguntas referentes a los movimientos bancarios y ha asegurado que se debían a su forma de "funcionar" y gestionar su patrimonio familiar y sus ingresos de su actividad profesional como asesor de seguros.
Esto incluía, ha relatado Carlos Fabra, diversos ingresos en diferentes bancos, realizados tanto por él como por su escolta o su chófer.
El expresidente de la Diputación y del PP de Castellón ha manifestado que los matrimonios Fabra-Fernández, Vilar-Vives tenían una relación "normal" y "cordial", y que asesoraba a Vilar en diversos asuntos.
Fabra ha acusado a Vicente Vilar de haber mentido en su denuncia y en sus declaraciones ante el juzgado y ha dicho que estas han sido "una cosa fantástica" como "20.000 leguas de viaje submarino".
María de los Desamparados Fernández, que tampoco ha accedido a contestar las preguntas de la Abogacía del Estado ni de la acusación de la UCE, ha afirmado que inició una relación de amistad con Monserrat Vives, la entonces mujer del empresario Vicente Vilar, tras encontrarse frecuentemente en el mercado.
Fernández ha afirmado también que compró junto con Vives la empresa Artemis, con el fin de que uno de sus hijos comenzara a trabajar en la comercialización de productos fitosanitarios en el norte de África, aunque esto "no funcionó" y posteriormente vendió a Vives su parte.
Asimismo, Fernández ha mostrado su convencimiento de que todos los ingresos que hacía Carlos Fabra eran "lícitos, legítimos y eran correctos".
Fabra se enfrenta a una petición de 13 años de cárcel de la Fiscalía Anticorrupción por un delito continuado de cohecho, un delito continuado de tráfico de influencias y cuatro delitos fiscales, en una causa en la que también están imputados su exesposa, el empresario Vicente Vilar, su exmujer, Monserrat Vives y el exsenador del PP Miguel Prim.
