La presidenta del Parlament, Carme Forcadell (ERC), ha renunciado finalmente a optar de nuevo a presidir la cámara catalana en la XII Legislatura, según fuentes cercanas a la exlíder de la Asamblea Nacional Catalana. Forcadell, investigada y en libertad provisional en una causa por rebelión que instruye el Tribunal Supremo, ha convocado una rueda de prensa para las 12.00 horas de hoy en la que anunciará su decisión y los motivos que le han llevado a su renuncia.
La situación judicial de Forcadell ha tenido peso en su decisión, que va ligada, en parte, a si se tiene que forzar el reglamento de la Cámara para investir a Carles Puigdemont por delegación o por vía telemática, algo que propone Junts per Catalunya y que ERC aún está estudiando. Una vez comunique su decisión Forcadell, que no prevé dejar el acta de diputada, es a ERC a quien le corresponde designar otro candidato, después de haber perdido uno de sus hombres fuertes, el exconseller Carles Mundó, también investigado, que renunció anteayer a recoger el acta de diputado y que ha abandonado la política para reemprender su profesión de abogado.
Para el puesto, ERC cuenta sin embargo con activos en el grupo parlamentario, algunos con larga experiencia política como es el caso de Ernest Maragall, quien, al ser el parlamentario más veterano de la nueva legislatura ya presidirá la denominada Mesa de Edad, el órgano provisional del pleno de constitución que organiza la votación de la Mesa definitiva.
Entre los diputados electos de ERC que no están investigados también destacan perfiles con experiencia parlamentaria como es el caso de Antoni Castellà, Alba Vergès, Roger Torrent o Sergi Sabrià.
En la rueda de prensa, que se celebrará a las 12 horas en el Parlament, Forcadell hará balance de la legislatura pasada, que culminó con la declaración unilateral del independencia que provocó la aplicación del artículo 155 de la Constitución, el cese del Govern y la convocatoria de las elecciones del 21-D por parte del Gobierno central.
LOS LETRADOS DEL PARLAMENT CREEN QUE LA INVESTIDURA DEBE SER "PRESENCIAL Y PERSONAL"
Paralelamente, los letrados del Parlamento catalán coinciden de manera unánime en que la investidura del nuevo presidente de la Generalitat debe ser "presencial y personal", considerando pues que el reglamento de la Cámara no sustentaría una investidura telemática ni delegada de Carles Puigdemont. A pesar de que no existe un encargo formal, los letrados mantienen en los últimos días diversas reuniones en las que están estudiando a fondo el reglamento, para así estar preparados en el caso de que algún grupo pida informe oficial, dadas esas opciones de investidura barajadas desde Junts per Catalunya y ERC.
La última de esas reuniones se produjo ayer por la tarde y en ella los letrados coincidieron de forma unánime en considerar que la investidura del presidente de la Generalitat debe ser presencial, según avanza hoy La Vanguardia y han confirmado a Efe fuentes parlamentarias. "No hay prácticamente discrepancia", señalan las fuentes consultadas, que descartan que el reglamento permita una investidura telemática por vídeo-conferencia o bien de forma delegada en otro diputado, como plantean los grupos independentistas.
Así, el artículo 146 del reglamento apunta a que el candidato debe "presentar" su programa de gobierno y solicitar la confianza del pleno, aunque los grupos independentistas se acogen a que en ningún momento se especifica si el candidato debe presentar su programa de forma presencial. Sin embargo, según esas fuentes consultadas, los letrados han coincidido de forma generalizada en sus reuniones en que la investidura ha de ser "personal y presencial".
El principal argumento es que la investidura se trata de un acto "personalísimo", en la que se inviste a un candidato que es quien ha de estar ante el pleno e interlocutar con él con sentido de inmediatez y sin que sea otro diputado distinto. Pero los letrados inciden además en una cuestión "gramatical", ya que el reglamento señala que debe ser "delante" del pleno, cosa que no ocurriría si hubiera "una cosa interpuesta", ya sea una pantalla o una persona delegada.
UN INFORME DEL GOBIERNO DICE QUE "EXIGE UN DEBATE PRESENCIAL
Un informe elaborado por los servicios jurídicos del Gobierno recalca que la investidura es un acto de carácter "indelegable" y "exige un debate presencial". De hecho, avisa de que una investidura telemática plantearía "un primer problema en el momento de la toma de posesión del cargo" y más adelante la "dificultad" de presidir reuniones de gobierno o la firma de acuerdos y disposiciones generales.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy lleva días estudiando todos los escenarios para impedir la pretensión del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, huido en Bruselas desde el pasado mes de diciembre, de ser investido telemáticamente o vía Skype. En el citado informe, el Ejecutivo hace alusión a diferentes normativas e incluso una sentencia del Tribunal Constitucional (STC 222/2006, de 6 de julio) para concluir que el propio sistema parlamentario "exige un debate presencial, en el que el propio candidato tiene el deber de asistir físicamente".