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La cúpula federal de Izquierda Unida se ha reunido en el Palacio del Ateneo de Madrid para presentar la Convocatoria Social para una Alternativa Programática. Su director general, Cayo Lara ha pronunciado un discurso centrado en las idea de la necesidad de convocar elecciones anticipadas. Lara ha dicho que "ha llegado la hora de la verdad". Además, Lara ha recalcado que su intención es presentar "un programa con los pies en el suelo" y ha subrayado la necesidad de "cambiar las leyes".

El director general ha pronunciado varias veces la necesidad de un cambio en las leyes y ha lanzado un dardo a los partidos en el poder: "Las leyes justas no deben hacerse a los listados de los ex-presidentes de gobierno que tienen privilegios insultantes.

Cayo Lara también se ha pronunciado sobre el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba y las elecciones generales, al que ha acusado de "querer vender una ilusión, es una de las drogas duras del país", a tenor de las últimas propuestas del candidato, que según izquierda unida le valdrían un puesto en su partido: "Estamos por ofrecerle el carnet porque creemos que encajaría perfectamente en nuestra organización".

El director general de Izquierda Unida ha aprovechado para pronunciarse sobre la nacionalización de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, de la que ha dicho que es un intento "por parte del Gobierno" de "socializar las pérdidas y entregársela a los banqueros", como ocurrió "con Caja Castilla la Mancha". Además, Lara ha aludido como responsables a los dos partidos mayoritarios de nuestro país, tanto PP como PSOE: "Las cajas que ha sido nacionalizadas lo han sido tanto con PP como con PSOE".

Ha añadido que éstos han "fomentado la especulación financiera" y que las operaciones con las cajas "podrían ser un robo impresionante" pero que curiosamente "nadie está en la cárcel".

En relación a la llegada de miles de jóvenes "indignados" del 15M, Cayo Lara se ha referido a ellos como "los nuestros y las nuestras" y ha declarado que "estamos con ellos".

Durante el discurso, el director general de Izquierda Unida ha aprovechado para expresar su "consternación" por los atentados de Noruega y ha subrayado su compromiso de "no justificar ninguna forma de terrorismo".