El Govern de CiU ha logrado sacar adelante en el Parlament la creación de dos nuevas tasas, una turística y otra farmacéutica, gracias al PP catalán, que ha permitido con su abstención la aprobación de la Ley de Medidas Fiscales y Financieras, que incluye los nuevos impuestos.
La norma, conocida también como Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, se ha sometido a votación en la Cámara catalana con un mes de retraso, el que ha necesitado el Consejo de Garantías Estatutarias para avalar su idoneidad después de que ICV-EUiA, SI y Ciutadans solicitaran su dictamen. La Ley de Medidas recoge las dos tasas más polémicas de la negociación presupuestaria de 2012: un nuevo impuesto sobre las pernoctaciones turísticas, que comenzará a aplicarse el 1 de noviembre, y el pago de un euro por receta médica, que se cobrará desde el 1 de junio, y del que quedarán eximidos los enfermos crónicos con menos recursos y los beneficiarios de una pensión no contributiva.
Otras consecuencias que tendrá la aprobación de la ley -que ha obtenido 61 votos a favor, 52 en contra y 17 abstenciones- serán un incremento del canon por captación de agua, un recorte del 15% en la jornada laboral de los empleados interinos de la Generalitat, así como que se implante una tasa para acceder a la justicia.
El retraso de un mes en la aprobación de esta ley tendrá un impacto negativo en las arcas de la Generalitat de 50 millones de euros, según las estimaciones del Departamento de Economía, aunque el portavoz adjunto de CiU en la cámara, Ramon Espadaler, ha elevado esta cifra a 60 millones.
Espadaler ha defendido en su intervención la tasa que ha recibido el rechazo más unánime entre la oposición, el copago farmacéutico, del que ha dicho que su "voluntad recaudadora está en segundo plano", al tiempo que ha recordado las exenciones a los colectivos "más débiles".
PPC: SE EVITAN ELECCIONES ANTICIPADAS
Por su parte, el diputado del PPC José Antonio Coto ha hecho gala de que, al posibilitar la aprobación de los Presupuestos de 2012 y de la Ley de Medidas, su partido "ha evitado" una eventual convocatoria anticipada de elecciones autonómicas, que habría perjudicado la imagen de Cataluña. Los populares también sacan pecho por haber logrado arrancar al Govern que retrase la aplicación de la tasa turística y el copago farmacéutico, y que introduzca topes y exenciones en unos impuestos que el PPC se ha comprometido a que "pasen a ser historia" cuando se recupere la situación económica.
En cuanto a los grupos que han rechazado el proyecto, el diputado del PSC y exconseller Ernest Maragall ha lamentado que estas modificaciones introducidas por los populares representan una "voluminosa renuncia a ingresos" por parte del Govern. "Esta ley está tan desvinculada de la realidad como lo estaba la de Presupuestos", ha exclamado Maragall, que ha denunciado que la norma no se ajusta ni a la realidad económica actual ni a las previsiones en este sentido.
Por su lado, el diputado de ICV-EUiA Josep Vendrell ha sentenciado que la aprobación hoy de la Ley de Medidas consolida una "mayoría natural de derechas" en la Cámara catalana, para reprochar después a CiU que "a cada foto con el PP le sigue una gesticulación soberanista".
En la misma línea han ido las críticas al Govern desde las filas de ERC: "Ha querido ser el primero de la clase en recortes de cara al maestro de Madrid, pero ahora se ha dado cuenta de que el maestro le tiene manía", ha ironizado el diputado Pere Aragonès.
Para Ciutadans, la luz verde que hoy ha dado el Parlament a la ley "visualiza una guerra fría ideológica emprendida por el sector más conservador de la Cámara contra el Estado del bienestar y mediante el ataque a todos sus pilares", ha exclamado el diputado Jordi Cañas. Por su parte, el diputado de Solidaritat Catalana per la Independència (SI) Uriel Bertran ha insistido en reclamar al Govern medidas "firmes y valientes" para caminar hacia la independencia. El diputado no adscrito Joan Laporta ha votado a favor de la medida, igual que votó a favor de la Ley de Presupuestos.