(Actualizado

Obligar al Gobierno a convocar elecciones. Es el objetivo con el que trabaja Convergencia i Unió, que le ha pedido al PNV que no apoye a al presidente del Gobierno en los presupuestos generales del Estado.

Su teléfono no ha parado en las últimas horas. Felip Puig ha sido el mensajero. El que le ha enviado de parte de Convergencia al PNV el mensaje: No le apoyéis al presidente en el presupuesto y conseguiremos tirar a Zapatero. Tendrá que convocar elecciones. El encargado de lanzar el mensaje ha sido el secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, quien ha trasladado al PNV de que sería bueno que "todos" se opusieran a los Presupuestos generales del Estado para "forzar" unas elecciones anticipadas.

En declaraciones a Radio Euskadi recogidas por Europa Press, ha afirmado que la posición de CiU es clara y ha afirmado que es "imposible" un apoyo a los Presupuestos generales del Estado, por lo que ha descartado completamente esa posibilidad.

"Nuestro apoyo político no va a existir en estos momentos, incluso preferiríamos sinceramente -y éste es un mensaje a nuestros amigos y socios y vecinos políticos del PNV- que los nacionalistas vascos también, más allá de los regates al corto plazo, que los entendemos todos en política, vieran y se convencieran de que es necesario un cambio de rumbo, también político en el Gobierno español", ha añadido.

A juicio de Puig, el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, no tiene "ninguna credibilidad, ni interna, ni externa".

En este sentido, Puig ha señalado que sería "bueno" que todos se opusieran a los Presupuestos y "forzáramos o unas elecciones anticipadas en España o un cambio de Gobierno socialista".

Por otra parte, ha criticado el retraso en la convocatoria de las elecciones autonómicas catalanas y cree que ello puede repercutir negativamente a la economía catalana.

El aludido, el presidente del gobierno, desde su periplo asiático sigue enviando guiños con destino al País Vasco. Para el PNV. Desde Japón, el presidente del gobierno ofrece más colaboración a los nacionalistas vascos, si le respaldan con las cuentas del Estado. Así, el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, estimó hoy que todo el mundo sabe la importancia que tienen los presupuestos del Estado para 2011, incluido el PNV, por lo que si cuenta con su apoyo se abriría un escenario de colaboración más fluida con ese grupo de cara al futuro.

En un encuentro con los medios de comunicación en Tokio, Zapatero no quiso hablar de una eventual prórroga de las cuentas de este año si no consigue respaldos para sacar adelante las de 2011, porque mantiene su optimismo.

Según apuntó, él no ha intervenido todavía en las negociaciones, que dirigen la ministra de Economía, Elena Salgado, y el portavoz parlamentario, José Antonio Alonso.

Sí reveló que antes de iniciar su viaje a China y Japón llamó al presidente del PNV, Íñigo Urkullo, para ponerse de acuerdo en el inicio del diálogo.

En esa negociación se han incluido numerosos asuntos, desde la reforma fiscal que se incluirá en los presupuestos, hasta la reforma de las pensiones y la ley de economía sostenible.

Sin embargo, insistió en que los socialistas hablarán con todos los grupos y volvió a citar en concreto a Coalición Canaria y UPN.

Zapatero no considera que las negociaciones en marcha con el PNV puedan molestar al lehendakari, Patxi López, ya que, recordó, con el Gobierno vasco se ha negociado, se negocia y se negociará todo lo relacionado con la transferencia de más competencias.

Mientras, el PP exige una rectificación profunda de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011 o un adelanto electoral, ya que considera que sería "fatídico" para conseguir el objetivo de reducción del déficit público que se prorrogaran las cuentas de 2010.

El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, criticó hoy en rueda de prensa las negociaciones entre el PSOE y el PNV para apoyar los presupuestos del próximo año, ya que, aseguró, son "absolutamente políticas" y "sólo persiguen el sostenimiento del poder de Zapatero en la presidencia del Gobierno".

Aseveró que en esta negociación "no importa el contenido" y el PNV sólo busca un mayor autogobierno, que "el propio lehendakari no reclama".

Montoro se opuso "tajantemente" a que el Gobierno pudiera transferir la gestión de la caja de la seguridad social vasca al Ejecutivo de Euskadi, a cambio del apoyo del PNV a los próximos presupuestos.

Para el PP, esta "ruptura" de la "caja única" sólo derivaría en "ineficiencia e injusticia".