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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha hecho un llamamiento a "la cordura política" y al cumplimiento de la Constitución y el Estatuto de Cataluña como "marco de diálogo" para normalizar el funcionamiento de las instituciones.

Cifuentes ha expresado que desde el gobierno de la Comunidad de Madrid "queremos sumarnos para apoyar al Gobierno de España y a todas las fuerzas constitucionales frente a la posiblemente más grave crisis política a la cual se enfrenta nuestro país".

Tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, Cifuentes ha leído una declaración institucional ante la "situación política que vive España" en una fecha en la que "se prevé" que el presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, realice una declaración "de consecuencias imprevisibles".

Cifuentes ha asegurado que los únicos responsables de esta situación son "el señor Puigdemont y sus socios". La presidenta regional no se ha mostrado partidaria de que siga la huída de empresas de Cataluña porque "empobrece a Cataluña" y al final también perjudica a España.

CARMENA VE LA POSTURA DE COLAU EQUILIBRADA Y RESPONSABLE

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha asegurado hoy que la posición expresada ayer por la regidora de Barcelona, Ada Colau, pidiendo que no se haga una declaración unilateral de independencia y que no se aplique el artículo 155 en Cataluña es "absolutamente equilibrada y responsable con su ciudad".

La alcaldesa de Barcelona también afirmó ayer que el 1-O fue un "acto de soberanía popular" que marcó "un antes y un después en la política catalana" y "una ventana de oportunidad para el diálogo", pero que los resultados del referéndum "no pueden ser un aval para proclamar la independencia".

Para Manuela Carmena es "importantísimo" que Colau hiciese ayer esta declaración, según ha asegurado a preguntas de los periodistas al término de un acto municipal. Además, la regidora madrileña ha vuelto a defender hoy que el papel de la capital española en la crisis abierta por el desafío independentista es continuar con su "extraordinaria relación" con Cataluña y Barcelona y un llamamiento a "mantener el diálogo, siempre en el seno del respeto a la legislación".