La ganadora de las elecciones en Barcelona, Ada Colau, se ha reivindicado, "a diferencia de CiU", como una "aliada real del proceso soberanista" ante una ERC que ha avisado de que sólo formará parte de un gobierno si la futura alcaldesa se pronuncia a favor del proceso independentista.
Con las conversaciones abiertas para conformar un nuevo gobierno municipal tras la derrota del alcalde en funciones Xavier Trias (CiU), la cabeza de lista de BComú ha mantenido su faceta de activista y ha acudido a la tienda del Mobile World Center (MWC) para apoyar a los trabajadores de subcontratas de Telefónica que están encerrados en este local desde el pasado sábado.
Previamente, en una entrevista en TV3, Colau ha explicado que ya ha mantenido conversaciones con ERC y PSC, pero ha aseverado que gobernará en solitario si no recibe un apoyo estable a su ejecutivo, al tiempo que ha respondido a las críticas sobre su inconcreción en cuanto al proceso soberanista y a la independencia. "Nosotros no solo no somos un palo en las ruedas del proceso, sino que somos un aliado real del proceso, a diferencia de CiU", ha defendido Colau, que ha acusado a la federación nacionalista de "instrumentalizar el proceso" y de "impedir consultas" en Barcelona.
De esta manera ha hecho un guiño al candidato municipal de ERC, Alfred Bosch, quien, después de haber descartado apoyar un gobierno de Trias, hoy ha dejado claro que su partido sólo entrará a formar parte del nuevo equipo municipal de Colau si se pronuncia a favor del proceso de independencia de Cataluña "con un sí o un no".
FERNANDEZ DÍAZ: LA FUTURA ALCALDESA YA "SE HA REBELADO COMO LA TAPADA DEL INDEPENDENTISMO"
En cambio, la opinión del cabeza de lista del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, es que la posiblemente futura alcaldesa de la ciudad ya "se ha revelado como la tapada del independentismo".
Por su parte, la candidata de Ciudadanos, Carina Mejías, que se ha reunido hoy con Trias, ha afirmado tras salir del encuentro que no dará apoyo para ser alcalde ni a él ni a Colau.
En CiU, el secretario general de la federación, Ramon Espadaler, ha admitido que le costaría de entender que ERC apoyara a Colau cuando "no está suficientemente definida" en el eje soberanista, mientras que el conseller Francesc Homs ha remarcado que el acuerdo del pasado enero entre ERC y CiU -que no suman mayoría absoluta en Barcelona- era para priorizar pactos municipales "donde se pueda".
En la segunda jornadas del Círculo de Economía de Sitges (Barcelona) se han escuchado temores ante el ascenso de fuerzas emergentes de izquierda, como la de la exministra de Asuntos Exteriores Ana Palacio, que ha dicho que el éxito electoral de Podemos y Colau son ejemplos de que impera "la nostalgia" por una "Arcadia feliz" o por el Califato por parte del Estado Islámico.
Colau ha lanzado un mensaje de tranquilidad al sector empresarial al asegurar que está a favor de que la ciudad tenga "toda la actividad económica" posible, mientras ha denunciado la propagación de "miedos interesados", como que está en contra del Mobile World Congress.También ha pedido "tranquilidad" a la Guardia Urbana y ha prometido "diálogo" para reconducir el cuerpo hacia un modelo de proximidad, sin unidad antidisturbios, y revisar los protocolos para evitar los casos "puntuales" de "mala praxis".