El Congreso aprueba hoy que las corridas de toros sean Patrimonio Cultural de la Humanidad

La Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados ha aprobado hoy, con competencia legislativa plena, la proposición de ley para que la tauromaquia sea patrimonio cultural inmaterial.

La proposición ha salido adelante con los votos del grupo popular y de UPN, los cuales han rechazado las enmiendas presentadas por el resto de formaciones políticas.

La proposición de ley es consecuencia de una iniciativa legislativa popular que llegó al Congreso con el respaldo de 600.000 firmas y en la que, inicialmente, se proponía la declaración de la fiesta de los toros como Bien de Interés Cultural (BIC)

Tras esta aprobación en la Cámara baja, la proposición pasa ahora al Senado, donde se procederá al último trámite necesario para convertirla finalmente en ley.

El PSOE se ha abstenido en la mayoría de las votaciones, ha rechazado las enmiendas de ERC y UPyD, mientras que ha apoyado las de CiU y PNV, que se referían solo a cuestiones de competencias autonómicas.

El presidente de la Comisión de Cultura y diputado popular, Juan Manuel Albendea, ha afirmado que "la tauromaquia forma parte del patrimonio cultural digno de protección en todo el territorio nacional" e instó al Gobierno a aprobar un plan nacional en el que se recojan medidas para fomentarla y protegerla.

DEBATE SEMANTICO

El debate previo a la votación giró, en buena parte, sobre la terminología por la que debía concederse protección a la tauromaquia.

El diputado popular Juan Manuel Albendea ha defendido la tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial, figura "mucho más apropiada", ya que el "bien de interés cultural" no observa "manifestaciones como la de los toros, sino más bien patrimonio inmaterial mueble e inmueble".

En su opinión, con esta modificación se consigue "una explicación más precisa y sencilla que permita interpretar la filosofía de la Ley".

Además, la protección que ofrece ser patrimonio cultural inmaterial tiene "el mismo valor jurídico" internacional que la declaración de "patrimonio inmaterial de la Humanidad", y Albendea indicó que el Ejecutivo "dará impulso a los tramites necesarios para la solicitud de la inclusión de la Tauromaquia" en esa lista de la Unesco.

Pero dentro de este debate semántico, la mayoría de grupos políticos han considerado que el término patrimonio cultural está "vacío", y "no aporta nada a nuestro sistema jurídico", en palabras del portavoz socialista en la Comisión de Cultura, José Andrés Torres Mora.

El diputado socialista consideró que con calificar la fiesta taurina como patrimonio cultural "no se consigue nada, pues ni blinda la tauromaquia ni devuelve los toros a Cataluña como era el objetivo inicial".

Entre los más críticos durante el debate, destacó el portavoz de ERC, Alfred Bosch, quien calificó la iniciativa asumida por el Ejecutivo para proteger la fiesta de los toros como una "ridícula chapuza".

El diputado de Izquierda Plural Chesús Yuste reiteró sus planteamientos antitaurinos e instó al Gobierno a proteger otros campos de la Cultura, que "sí lo están pasando verdaderamente mal".

Además calificó esta proposición de ley de "cortina de humo" en la que "el PP ha tenido que remendar todos los artículos para, por narices, sacarla adelante de cualquier forma como lamentable arma política".

Toni Cantó, de UPyD, pidió que sea la sociedad la que marque, con su asistencia o no a las plazas de toros, el futuro de la fiesta; mientras que el diputado de UPN -aliado del PP en este tema- Carlos Salvador, pidió que la futura Comisión Nacional Taurina tenga "funciones participativas y no meramente consultivas, como hasta ahora".

Por último, el portavoz del PNV, Joseba Agirretxea, apeló de nuevo al "respeto competencial" de las autonomías en materia taurina.