Los ciudadanos podrán conocer el coste real de los servicios públicos que prestan los ayuntamientos con la introducción en la reforma local, aprobada hoy por el Gobierno, del coste efectivo, que elimina el denominado coste estándar tras las recomendaciones hechas por el Consejo de Estado.
Este es uno de los aspectos claves del anteproyecto de ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, que ha aprobado el Gobierno, y por el que se pretende lograr un ahorro cercano a los 8.000 millones de euros en los próximos años, y que tendrá su punto álgido en el año 2015.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha explicado reiteradamente que siguiendo las recomendaciones del Consejo de Estado se ha introducido la figura del "coste efectivo" que "no impide la autonomía municipal plena".
Ha precisado que el coste efectivo, que deberá publicar de manera obligatoria todos los ayuntamientos y que sustituye al denominado coste estándar, permitirá a los ciudadanos conocer el coste real de cualquier servicio publico.
REFUERZA EL PAPEL DE LAS DIPUTACIONES
Una vez se conozca dicho coste y si éste es demasiado alto, el mismo podría ser asumido por la diputación si lo puede realizar por un coste más bajo, según Montoro.
De esta manera, el ministro ha reconocido que la reforma local aprobada refuerza el papel de las diputaciones, a las que como órgano intermedio les corresponden las funciones que se adscriben a esta entidad local.
Ha explicado que a partir de la entrada en vigor de la ley, los ayuntamientos tendrán tres meses para publicar cuánto cuesta el servicio de retirada de basuras, de alumbrado, de pavimentación o de abastecimiento de agua, entre otros.
De esta manera, ha asegurado Montoro "desaparece la ineficiencia" porque se trata de hacer "procedimientos eficaces para los ciudadanos" que reviertan en una administración "operativa".
Ha señalado que los ciudadanos van a tener la oportunidad de saber cuál es el coste efectivo en la prestación de un determinado servicio en su municipio y en el de al lado, de manera que ello se traducirá "en un ejercicio democrático muy sano".
Precisamente el denominado coste estándar -parámetro fijado para el conjunto de los servicios municipales y que en caso de ser superado suponía la posible pérdida de la competencia y su paso a las diputaciones- provocó las mayores críticas del PSOE a la reforma local.
PIDE AL PSOE QUE VUELVA A LA NEGOCIACIÓN
Tras considerar que ahora se ha perdido ese argumento, Montoro ha mostrado su deseo por que este partido, al que ha evitado nombrar, vuelva a la negociación política y se busque "la máxima coincidencia".
Otra de las novedades de la reforma es que el Gobierno incentivará a los ayuntamientos que propicien su fusión voluntaria para evitar la dispersión administrativa que, a su juicio, en ocasiones es muy costosa.
"Es una reforma promunicipalista, que pretende situar a las corporaciones locales en el lugar que se merecen en el Estado de las autonomías y que históricamente no se les ha dado", ha precisado Montoro.
Con esta reforma, que da "un impulso a la reforma de las administraciones públicas", se pretenden acometer "servicios públicos más precisos y más necesarios para el bienestar de los ciudadanos", además de "ordenar las actividades del sector público" y "racionalizar la oferta de servicios".
Montoro ha asegurado que el Gobierno está "delimitando correctamente" las competencias que y ello supone un "paso gigante como no se ha dado nunca en treinta años".
También ha mencionado, sin entrar en detalle, los sueldos de alcaldes y concejales, y ha dicho que la norma contiene los aspectos ya conocidos relativos a la limitación de la retribución de los políticos que ejercen esta actividad.
La norma establecerá qué políticos no podrán tener dedicación exclusiva, así como "horquillas de corte" salariales para los trabajadores que desempeñan servicios públicos.
Montoro ha aprovechado para recordar que los municipios españoles no están causando el déficit público en España y ha destacado que "su media está equilibrada", mientras que cuando comenzaron a trabajar en la reforma local los ayuntamientos se encontraban en situación de desequilibrio.