(Actualizado

Con más de cuatro millones de parados, el doble de los que se encontró al llegar al Gobierno, Celestino Corbacho ha hecho balance de su etapa en Trabajo el día antes de su último acto oficial como ministro. Según Corbacho, será recordado por haberle tocado,dice, el peor ministerio en la peor época.

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó este lunes que se le recordará como el ministro "que tuvo que estar en el Gobierno en la peor época desde hace 80 años y en el peor ministerio". En una entrevista en RNE, Corbacho subrayó que no se puede sacar la conclusión de que la crisis internacional financiera, la falta de crédito y que España entre en crisis por pasar de construir 700.000 viviendas a 80.000, es culpa del Ministerio de Trabajo.

Corbacho bromeó al comentar que muchos ciudadanos le dicen: "Chico que mala suerte has tenido y vaya marrón que te ha tocado".

Asimismo, no quiso ver nada negativo en las palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que pedía que el futuro ministro de Trabajo dedicara más atención a los desempleados, e indicó que comparte con el presidente el hecho de que haya que mejorar las políticas activas y pasivas de empleo y acercarlas a la formación y a la intermediación de los desempleados.

Corbacho reiteró que no ha tenido un día feliz en su mandato y añadió que cada mañana recibe los datos del paro del día anterior, que hacen que se ponga en la piel de esas personas. A este respecto, afirmó que, aunque la vida le ha curtido y tiene la piel endurecida, no lo es hasta el extremo de ser insensible.

Además, aseguró que tras la huelga general lo esencial es que, sin que nadie tenga que abdicar de sus principios, se abran vías de encuentro para dialogar, algo que aconsejó que intente hacer su sustituto en el Ministerio.

Corbacho afirmó que él nunca ha roto los puentes de diálogo con los sindicatos, con los que tiene una cordial relación, al igual que con los empresarios.

Al próximo ministro de Trabajo le aconsejó que se comporte como es, e ironizó al decir que ya cambiará más tarde. En este sentido, admitió que él ha cambiado mucho, pero que en lo esencial mantiene el hablar normal y con claridad para que la gente lo entienda, una circunstancia que, en su opinión, a veces le ha dado más de un disgusto.