La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha señalado que una segunda vuelta para la elección directa de alcaldes sería "una buena propuesta" dentro de la reforma electoral que está preparando el PP.
En una entrevista concedida a ABC, recogida por Europa Press, la líder 'popular' ha señalado que la principal propuesta que su partido presentará al resto de formaciones es que "el alcalde debería ser el
más votado", pero que si no hay una mayoría muy clara se deben buscar segundas opciones de elección por parte de los ciudadanos.
En este sentido, y aunque no ha descartado la segunda vuelta, ha señalado que "no está cerrada la postura", sino que "está los suficientemente abierta como para que todo el mundo se pueda sentir cómodo para negociar".
Respecto a las reuniones con otros líderes para tratar esta reforma, Cospedal ha indicado que el PP quiere "que el consenso triunfe" y, sobre todo "con el partido de la oposición". Respecto a la petición del líder del PSOE, Pedro Sánchez, de retrasar las negociaciones hasta después de las municipales, la presidenta de Castilla-La Mancha cree que decir "que lo quieren hacer para que entre en vigor en cinco o seis años" no va a ser entendible para los ciudadanos.
A su juicio, la reforma electoral "es una apuesta muy importante" que el PP "ha planteado desde hace tiempo", por lo que ha negado que sea "un farol" del Gobierno. Además, no descarta que "en un futuro" pueda hablarse de su extensión a las elecciones autonómicas.
Por otra parte, Cospedal no ha querido referirse a posibles discrepancias en el seno del PP sobre el cambio de aforamientos de políticos, jueces y magistrados, y se ha limitado a decir que la postura de su partido es "hablar sobre esta cuestión y hacer que el aforamiento sea percibido como algo necesario para el ejercicio de la actividad política y no como un privilegio para los políticos".
Finalmente, en relación a la situación en Cataluña, la dirigente de los 'populares' ha defendido a Rajoy de "quienes decían que su actitud era indolente". "Muchas veces, la manera de afrontar los problemas no es decir y hacer exactamente lo que algunos piensan que hay que decir o que hacer, sino tener una actitud paciente, prudente y sensata, con unos modos distintos a lo que la gente cree que es una actitud vehemente", ha señalado.
A su juicio, la actitud del jefe del Ejecutivo tiene "alto sentido de Estado" y "ha sido la correcta" al dejar claro "que no va a favorecer ningún incumplimiento de la ley" y "no dando ningún aliento político ni jurídico".