| Telemadrid
(Actualizado

La Policía Nacional ha participado en una operación simultánea en España, Italia, Bélgica y Polonia contra una red de fraude cibernético que se ha saldado con 49 detenidos, diez de ellos en territorio español, informa este Cuerpo.

Se trata de una operación conjunta con la NCA británica y las policías de Italia y Bélgica, coordinada por Europol y Eurojust, en la que se han registrado veintiocho domicilios, de ellos ocho en España, dos en Reino Unido y dieciocho en Italia.

En los mismos se han incautado nueve mil euros (cinco mil en Italia y cuatro mil en España), ordenadores portátiles, discos duros, teléfonos, tabletas, tarjetas de crédito y abundante documentación sobre las actividades de la red.

Los arrestados, originarios principalmente de Nigeria, Camerún y España, mediante técnicas de intrusión e ingeniería social, se hacían con el control de cuentas de correo electrónico corporativas para interferir en transacciones financieras internacionales entre distintas empresas. De esta manera lograban modificar las cuentas bancarias de destino y apropiarse del dinero de forma ilícita.

La coordinación internacional se estableció de forma efectiva a través de la sede de Europol en La Haya (Holanda) y del agente de enlace para la cibercriminalidad de la Policía Nacional española y ha permitido que la operación se haya desarrollado de forma conjunta y simultánea en todos los países donde residían miembros activos de la estructura desarticulada.

Asimismo, se ha contado con el apoyo de personal y oficinas móviles de Europol desplazados a los lugares donde se ha intervenido. El ataque cibernético utilizado por este grupo es el llamado "man in the middle", que consiste en controlar cuentas de correo electrónico, en este caso de medianas y grandes empresas europeas.

Los integrantes de la red revisaban los mensajes emitidos y recibidos desde las cuentas corporativas para detectar solicitudes de pago. Seguidamente, modificaban estos mensajes para que los pagos fueran transferidos a cuentas bancarias controladas por el grupo, que eran cobrados por la organización inmediatamente a través de diferentes medios.

Los miembros de la red transferían el dinero fuera de la Unión Europea a través de una sofisticada red de transacciones de lavado de dinero. La operación ha sido desarrollada por agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica y de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña de la Policía Nacional española, la Polizia di Stato italiana, la Policía Nacional polaca y la National Crime Agency británica.