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La ministra de Justicia, Dolores Delgado, aseguró esta mañana en el Pleno del Congreso que no va a dimitir, algo que aseguró al intervenir en una interpelación del PP que pide su renuncia por la cuestión de la defensa de Llarena en Bélgica y por lo referido a los contactos de la exfiscal con el comisario José Manuel Villarejo.

"No voy a dimitir", dijo la titular de Justicia desde la tribuna de la Cámara Alta, donde intervino después de que la diputada popular María Jesús Bonilla defendiera la interpelación. Bonilla sostuvo que la ministra debe marcharse por "mentir", con lo que se sumó al planteamiento del PP del Senado, que este martes sacó adelante la reprobación de la titular de Justicia.

A este respecto, Delgado aseguró que no va a marchase "por muchas razones", entre las que dijo que citó que el Ejecutivo está trabajando "por la ciudadanía" y no por las "causas inconfesables" por las que, a su juicio, se movía el PP cuando estaba en el poder.

Los diputados del PSOE en el Congreso han respaldado la intervención de la ministra de Justicia, dedicándole un aplauso puestos en el pie en el hemiciclo. La vicesecretaria general del PSOE y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, ha realzado su apoyo recibiendo con un efusivo abrazo a la ministra a su llegada al escaño desde la tribuna de oradores.

También la titular de Hacienda, María Jesús Montero, ha abrazado a Delgado antes de abandonar el banco azul, como también la arropó ayer en el desayuno en el que dio explicaciones por lo que se escucha en las grabaciones de una comida en 2009 con el excomisario Villarejo.

CANCELA SU AGENDA PARA ESTA TARDE EN ZARAGOZA

A pesar de su firme disposición a continuar en el cargo y al apoyo recibido por parte de sus compañeros la ministra ha cancelado la visita que tenía prevista realizar esta tarde en Zaragoza, donde iba a asistir a una entrega de diplomas en la Facultad de Derecho e intervenir en un seminario sobre libertad de expresión y prevención de la violencia y discriminación por razón de género. Delgado tenía hoy una agenda muy apretada, ya que por la mañana ha participado en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, donde ha tenido que contestar cinco preguntas y dos interpelaciones.