Detenidas 43 personas en Barcelona en dos operaciones contra el robo de cobre y metal

Los Mossos d'Esquadra han detenido a 43 personas en dos operaciones contra el robo de metal --cobre, latón, acero--, entre los que figuran los responsables de cuatro recintos donde se recogen los desechos municipales de L'Hospitalet de Llobregat, Molins de Rei, Sabadell y Sant Feliu de Llobregat, según ha informado la policía catalana.

Una de las investigaciones, la 'operación Termits', se inició en agosto con el objetivo de detectar y frenar el robo de metal, identificando recintos donde se vende metal robado y determinando su grado de participación ya fuera a nivel de receptación o a nivel logístico.

Los Mossos detectaron en L'Hospitalet un vertedero ilegal que presuntamente movía grandes cantidades de material robado, y que las personas que se dirigían allí tenían antecedentes por delitos contra el patrimonio. La investigación permitió detener a los responsables de este recinto de L'Hospitalet y otra de Molins de Rei que compraban, vendían y fundían material robado, así como a los presuntos ladrones. Este grupo estaba especializado en el robo en empresas y actuaban con información previa y privilegiada que los investigadores consideran que podría venir del entorno de los recintos.

La policía corroboró que el recinto de L'Hospitalet disponía de dos grandes almacenes, y en uno de ellos almacenaban el material robado y vehículos sustraídos para el transporte del metal, que escondían entre electrodomésticos viejos y escombros.

El metal robado era trasladado al punto de Molins de Rei, donde más adelante, independientemente de su valor, era trasladado a fundiciones para su destrucción.

50 TONELADAS DE GRIFOS

Uno de los vehículos detectados en este vertedero había sido robado en una empresa de grifos de Sant Feliu en octubre, en el que robaron 50 toneladas de grifos valorados en 2.800.000 euros, una furgoneta y un camión.

Los Mossos detuvieron el 24 de octubre a ocho personas 'in fraganti' después de que forzasen una empresa de Abrera suministradora de cableado a grandes infraestructuras, y al día siguiente a siete más por receptación --y uno de ellos por delito contra el derecho de los trabajadores--.

Las inspecciones administrativas realizadas en las dos desecherías dejaron constancia de numerosas irregularidades.

Los Mossos detuvieron en Badalona a seis personas más implicadas en diversos robos a empresas, dos de ellos jefes de los grupos que realizaban los robos y que negociaban la venta del material robado en Sant Feliu de Llobregat.

La operación 'Termits' ha permitido a la policía recuperar ocho vehículos robados utilizados en la comisión de los delitos, 30.000 euros en efectivo, dos toneladas de metal robado y gran cantidad de cable metálico. El estudio de las transacciones entre las dos desecherías ha reflejado que la de Molins había comprado a la de L'Hospitalet por un valor cercano a 150.000 euros.

El total de material robado supera los cinco millones de euros, en un grupo que también utilizaba menores para la comisión de los robos. Los 23 detenidos en esta operación son multireincidentes, ya que entre todas suman casi 200 arrestos, y la policía no descarta más detenciones.

'OPERACION IRON'

La Unidad de Investigación de la Región Metropolitana Norte inició en octubre un operativo encaminado a frenar un grupo que se dedicaba de manera continua a robar metal, y la investigación ha permitido resolver una veintena de robos en la provincia de Barcelona.

Los Mossos han detenido a 20 personas y ha imputado a seis más, a los que se acusa de robo, simulación de delito, hurto y falsedad documental, además de receptación y hurto de uso de vehículo.

La policía ha recuperado una importante cantidad de acero valorado en 300.000 euros, de la que se está estudiando la procedencia, y se calcula que el material robado atribuido al grupo podría superar los 3.500.000 euros.

El grupo desarticulado se distribuía en tres esferas de trabajo: unos encargados de robar el material en las empresas, otros 'limpiaban' cualquier rastro que evidenciase el origen de lo sustraído, y una tercera esfera, que la constituían dos empresas --una en Sabadell y otra en Sant Feliu-- que actuaban como canal de entrada del material.

Los Mossos dan por desarticulado el grupo con los 20 arrestos, y la investigación ha determinado que uno de los canales de salida del material llevaba hasta Holanda, y desde allí a países asiáticos. El grupo tenía la capacidad de almacenar y movilizar material robado en función de su cotización en bolsa.

La policía no descarta que se produzcan más detenciones, y el juez ha decretado el ingreso en prisión de uno de los arrestados.