Detienen a un pedófilo que usaba la Inteligencia artificial para crear material de pornografía infantil de extrema dureza en Valladolid
Por primera vez se descubre pornografía infantil creada mediante Inteligencia Artificial (IA)
REDACCIÓN / AGENCIAS
Contaba con un alto nivel de conocimientos de informática y llevaba desde 2011 utilizando distintos programas de descargas, e incluso la red Tor, para obtener archivos de abusos a bebés y agresiones sexuales a niños de corta edad.
Es el perfil del pedófilo arrestado por la Policía Nacional en Valladolid. En el registro de su domicilio, los agentes localizaron una enorme cantidad de archivos de pornografía infantil que todavía no han podido ser cuantificados debido a las numerosas unidades de almacenamiento encontradas, así como a su compleja distribución
El arrestado utilizaba Inteligencia Artificial (IA) para crear material de abuso sexual infantil de extrema dureza.
La investigación se inició cuando los agentes, gracias al patrullaje activo que realizan en la red -en el marco de la lucha contra la distribución de pornografía infantil a través de Internet-, geolocalizaron en la provincia de Valladolid una conexión desde la que se estaba compartiendo material de abuso sexual infantil con usuarios de otras partes del mundo.
Después de tres meses de pesquisas policiales, los investigadores identificaron al presunto pedófilo y localizaron su centro de actividad en una localidad de Valladolid.
A finales del pasado mes de noviembre, los agentes realizaron el registro domiciliario del investigado, comprobando que tenía almacenado en distintos dispositivos una enorme cantidad de archivos con contenido pornográfico infantil.
La investigación ha permitido acreditar que el detenido llevaba desde, al menos, el año 2011 utilizando distintos programas de descargas y accediendo a la red Tor para obtener archivos de pornografía infantil. Asimismo, los agentes descubrieron que muchos de los archivos reflejaban abusos a bebés y agresiones sexuales a niños de corta edad.
Durante el registro, los agentes encontraron por primera vez material de abuso sexual infantil creado mediante el uso de la Inteligencia Artificial (IA). Los archivos, que causaron un gran impacto a los investigadores por su extrema dureza, representaban imágenes reales de niñas de muy corta edad siendo violadas y utilizando órganos y juguetes sexuales desproporcionados.
Para ello, el investigado utilizaba una herramienta informática de licencia libre que cuenta con una base de datos de millones de imágenes a partir de las cuales, y tras añadir una descripción de texto, se generan nuevas imágenes. En este sentido, el autor de los hechos producía pornografía infantil a partir de imágenes reales sintetizadas de menores y de acuerdo a preferencias que él mismo introducía mediante texto.
Durante el registro los agentes intervinieron dos ordenadores de sobremesa y tres discos duros (de unos cuatro terabytes de capacidad) y detuvieron al autor de los hechos.