UGT ha negado el informe de la Policía Judicial que apunta al cobro de ocho millones de euros en subvenciones a través de facturas falsas.
Un caso que la Fiscalía ya ha vinculado con el multimillonario fraude de los cursos de formación, y de los que también podría haber cobrado de una fundación del sindicato el marido de la presidenta de Andalucía.
Susana Díaz se empeña en que será firme contra la corrupción cuando sale a la luz que su marido, José María Moriche, trabajó en IFES, fundación de UGT y según el diario El Mundo cobró de las ayudas desviadas por UGT-A con facturas falsas.
El expediente, de 2009, es el J-217 el que más irregularidades presenta y en el que la Fiscalía ha detectado indicios de delito. El PP ha preguntado a Díaz.
La Policía ha contrastado ya hasta 8 millones de euros cobrados por UGT en facturas falsas. Aún así, se desmarca
Sólo entre 2007 y 2011 el macrofraude de la formación para parados ascendería a más de 2.300 millones de euros.
Fue la juez Alaya quien comenzó a tirar del hilo de UGT, y hasta que le fue retirado el caso ordenó incluso el registro de su sede en Sevilla.
Entretanto, la UDEF investiga a varios asesores en estos cobros fraudulentos. Fuentes policiales apuntan a que se trataría de nombres relevantes y siempre próximos al Partido Socialista y a los sindicatos.