La Delegación del Gobierno en Melilla ha elevado a doce el número de agentes de la Guardia Civil que han resultado heridos en el transcurso de los dos intentos de entradas masivas de inmigrantes a la ciudad.
Según informa en una nota de prensa, aunque en un primer momento se había apuntado a que eran sólo tres los miembros del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil que habían resultado heridos, finalmente la cifra asciende a una docena.
Estos tres agentes son los que padecen lesiones de mayor consideración, ya que uno presenta multicontusiones tras caerle un subsahariano encima, mientras que los otros dos sufren una lesión "grave" en el brazo, aunque no se especifica de qué tipo.
El resto de guardias civiles heridos presentan contusiones y lesiones de carácter leve. Además de los guardias civiles, cinco inmigrantes han sido atendidos por Cruz Roja a pie de valla: tres con diversas fracturas en tobillos y pie, y uno con una contusión en una pierna. Todos han sido dados de alta y conducidos al CETI.
Fuentes de Interior han señalado a Efe que los inmigrantes están protagonizando últimamente nuevas formas de presión y tácticas para tratar de entrar en Melilla. De esta forma, las fuerzas de seguridad vienen observando que los subsaharianos deciden agruparse primero para después promover en grupos más pequeños asaltos en varios puntos del vallado, a fin de provocar que el despliegue policial sea menos eficaz.
Las mismas fuentes también subrayan que los inmigrantes simulan sufrir espasmos o graves contusiones, aunque en realidad se trata de lesiones leves o hipotermia al estar encaramados durante muchas horas en la valla, a seis metros de altura.
En el caso del asalto de este jueves, el grupo que ha permanecido subido a la valla se ha negado a bajar y se ha enfrentado abiertamente con los agentes de la Guardia Civil, mientras que varios inmigrantes han consiguido arrebatarle una defensa a un agente del GRS y han intentado golpearle con ella, según estas fuentes.
Además, prosiguen, algunos inmigrantes se han quemado parte de la ropa que llevaban puesta y se han lanzado en llamas a los agentes.