El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo | EUROPA PRESS
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El vicesecretario de Economía del Partido Popular, Juan Bravo, aseguró este viernes que el fracaso de las negociaciones previas a la convalidación del real decreto-ley del Plan Nacional de Respuesta a las Consecuencias Económicas y Sociales de la Guerra no afectará a la voluntad de su formación para llegar a acuerdos con el Gobierno en otros “frentes” y auguró que el Ejecutivo “tendrá que salir en algún momento del no es no”.

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En una entrevista a RNE recogida por Servimedia, Bravo indicó que la “obligación” del PP es “seguir mejorando la vida para los españoles” y, para ello, seguir “intentado negociar” con el Gobierno “cada vez que se pueda”. Señaló que, por parte del PP, el fracaso en las negociaciones previas a la convalidación del plan anticrisis del Gobierno no afectará a las conversaciones en otras materias porque “una cosa no elimina a otra”.

Justificó esta predisposición en que la “obligación” de su partido es “estar con lo que realmente es importante” y lamentó que el Gobierno haya “elegido estar con Bildu y los independentistas” en detrimento de los populares. No obstante, advirtió de que, “en algún momento, el Gobierno tendrá que salir del no es no con el PP”.

“Nuestra voluntad es siempre llegar a acuerdos y mejorar la situación de nuestro país. Si no se da un acuerdo por aquí, hay más frentes que hay que asumir para llegar a acuerdos. Siempre vamos a estar en la voluntad de llegar a acuerdos”, expuso Bravo.

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NEGOCIACIONES CON EL PSOE

En cuanto a las negociaciones con el Gobierno y la posterior resolución de los hechos, el vicesecretario de Economía del PP insistió en que fue el PSOE quien votó ‘no’ a sus propuestas económicas, y acusó a los socialistas de “hacer una renuncia” a la negociación al “decir que tenía tiempo para leer” el documento económico que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, trasladó hace una semana al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

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“Ellos tenían dos opciones: elegir entre perder mejor la vida de los españoles a través del documento del PP o mejorar su posición gubernamental y arreglar sus problemas internos con Bildu y ERC”, declaró Bravo, quien señaló que el voto del PP tenía “muy poca opción” de cambiar nada porque el Gobierno ya había trasladado que tenía el voto de los ‘abertzales’.

Sin embargo, defendió que el PP tuvo la “voluntad máxima de negociar hasta el último momento” y explicó que demostraron que querían “salvar” cuando el propio Bravo envió una carta a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la que, a su juicio, redujeron sus pretensiones para “intentar facilitar” el acuerdo. “Le enviamos una propuesta de mínimos para ver si ese camino éramos capaces de encontrarnos”, añadió.

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Bravo señaló que desde el Gobierno les volvieron a trasladar “que no habían tenido tiempo de trabajar el documento”. Para el consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía, esta respuesta reflejó que “estaba claro” que el Gobierno “estaba negociando con Bildu y le parecía más adecuado tener como socios a Bildu que al PP.

“Con lo cual, se mantiene la posición del PSOE que lleva toda la legislatura. Evidentemente, no querían ningún acuerdo con el PP”, zanjó Bravo, quien insistió en que su formación no pidió “en ningún momento quitar nada” del decreto aprobado por el Consejo de Ministros. “Cuando uno quiere negociar con otra parte tiene que haber elementos de consenso para llegar a acuerdos”, concluyó.

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PROYECTO DE LEY

Por otro lado, Bravo se mostró poco optimista con la posibilidad de que el PP incorpore enmiendas al decreto en su tramitación como proyecto de ley y puso como ejemplo el decreto para la gestión de los fondos europeos, que “lleva 14 meses de bloqueo” en la Mesa del Congreso.

En este sentido, recordó que el PP exigió al Gobierno a comprometerse a que la tramitación como proyecto de ley se culminase “dentro del periodo de sesiones” para que las enmiendas se incorporasen antes de junio y los españoles no esperasen 14 meses porque “no deberían esperar ni 14 días”.

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"Vamos a ver la voluntad del Gobierno de agilizar ese proyecto de ley para que sea una realidad en pocos meses. Si no es así habrán demostrado que su única voluntad es impone lo que ellos quieren y que los demás no tengamos la posibilidad de aportar”, añadió.

Por último, Bravo descartó que la tramitación del decreto como proyecto de ley haya sido una concesión del Gobierno porque es una “decisión política” que corresponde al poder legislativo –al Congreso– y, por tanto, “el PSOE no tenía capacidad de veto”.