El teniente coronel de la Guardia Civil David Oliva, exjefe del grupo especial de lucha contra el narcotráfico en Andalucía OCON-Sur, ha interpuesto en un juzgado de Algeciras (Cádiz) una querella en la que asegura que los procesos contra él por colaboración con narcotráfico, entre otros delitos, son fruto de un montaje.
La querella ha sido interpuesta en un juzgado de Algeciras (Cádiz) por el teniente coronel Oliva y un teniente que estaba a sus órdenes en el mismo grupo de élite de lucha contra el narcotráfico, cuya disolución en 2022 ha sido cuestionada a raíz del asesinato de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz), según ha confirmado a Efe su abogado, el letrado José María Ramírez Pedrosa.
La querella, adelantada por elDiario.es, se dirige contra los instructores de las investigaciones de la UDYCO Central de la Policía Nacional y de la Unidad de Servicios Internos de la Guardia Civil que sirvieron para acusar a ambos de tener relaciones con un clan de narcotráfico del Campo de Gibraltar.
La querella acusa a estos instructores de delitos de falsedad en documento público, acusación y denuncia falsa y estafa procesal, e incluye documentación que probaría, por ejemplo, que ninguno de ellos estaba presente en los lugares y horas que les situaron con narcotraficantes en algunos seguimientos que se adoptaron como pruebas.
La querella, según ha explicado el abogado, se interpone después de que la Audiencia Nacional archivara en mayo del año pasado la investigación contra ambos por colaboración con narcotráfico.
Tras este archivo, según el letrado, las acusaciones contra el que fuera jefe de OCON-Sur se dirigieron por los delitos de revelación de secretos y cohecho, con un informe en el que se le imputa haber pedido a un teniente de Asuntos Internos información sobre la investigación que se estaba llevando a cabo contra él a cambio de tener un puesto en la unidad de lucha contra el narcotráfico que dirigía.
Este proceso, que se dirige también contra el teniente que estaba destinado en Asuntos Internos, se instruye por orden del Tribunal Supremo en un juzgado de Parla (Madrid), que ha dado por finalizada la investigación y mantiene abierta la causa, a la espera de que el juez concrete la imputación de los delitos.
El exjefe de OCON-Sur intuye que los "celos" o "rencillas personales" de mandos intermedios de la Guardia Civil y de la Policía Nacional están detrás de estas acusaciones contra él por los éxitos que estaba cosechando en la lucha contra el narcotráfico en sus dos años al frente de esta unidad, unas maniobras sobre las que está "absolutamente convencido" que se hacían a espaldas del Ministerio del Interior y sin su conocimiento.
Antes de que estos expedientes se iniciaran fue el entonces jefe de OCON-Sur quien alertó a sus superiores por escrito de que los narcos querían transmitir información falsa sobre él a Asuntos Internos, en un intento de "descabezar" al grupo de élite de la Guardia Civil que luchaba contra ellos, siempre según el abogado.
Los propios instructores de los expedientes en sus oficios explican que la investigación se inicia con "confidentes" de la zona.
La querella trata de desmontar la verosimilitud de las pruebas que se aportaron en estas pesquisas, sobre los seguimientos que se les hicieron. Así, relata como en una vigilancia el 29 febrero de 2020, la UDYCO señala que el teniente coronel junto con un cabo, estaba en una barbacoa en una finca de Tarifa invitados por el "clan de los Ariza".
Su defensa aporta sus geolocalizaciones y sus mensajes de whatsapp, con informes de ingenieros que acreditarían que no ha habido manipulación en los dispositivos y que demostrarían que el teniente y el cabo estaban a kilómetros, uno con familiares y amigos y otro en otra operación contra el narcotráfico en Barbate.
Esta misma situación se reproduce en otros seguimientos que situarían al entonces jefe de OCON-Sur con este clan, según las pesquisas por la que fue denunciado, cuando las geolocalizaciones aportadas ahora le sitúan también a kilómetros, una de ellas incluso en Sevilla en una visita de otros mandos de la Guardia Civil.
El abogado pone en cuestión el informe de Asuntos Internos sobre los intentos del teniente coronel de sacar información a través de un compañero de este departamento de la investigación que se había abierto contra él cuando, "ocho folios" después, el mismo documento señala que Oliva conocía desde "seis u ocho meses antes la investigación".
Estas pesquisas contra el que fuera jefe de Ocon-Sur coincidieron con la cuestionada disolución de este grupo de lucha contra el narcotráfico.
Aunque el Ministerio del Interior insiste desde entonces en que la disolución de este grupo se llevó a cabo para que los efectivos se integraran de forma permanente en las distintas comandancias de la zona, la coincidencia fue también vinculada por algunos con las pesquisas contra el jefe de este dispositivo.