El pleno del Congreso hierve ante el 'caso Koldo'

El pleno del Congreso se ha convertido en un hervidero ante el caso Koldo y el desafío del exministro socialista José Luis Ábalos a Sánchez al no dejar su acta de diputado. Y ante la ausencia del protagonista, la bancada del PP -con Feijóo a la cabeza- ha recrudecido sus ataques al Gobierno.

Ábalos y la presunta trama corrupta de su exasesor Koldo García ha estado presente en la sesión de control al Ejecutivo en casi todas las preguntas de la oposición, que incluso han sido modificadas en un cambio de guión de último momento.

Las preguntas de la amnistía se han transformado en la "declaración unilateral de independencia que ayer proclamó Ábalos" y hasta el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha reprochado al PP que en vez de hablar del Guggenheim haya dedicado gran parte de su intervención al caso Koldo.

"Sin rodeos, usted lo sabía y lo tapó", así ha iniciado Feijóo la tercera sesión de control al Gobierno en el Congreso en esta XV Legislatura, en la que el PSOE ha reducido desde hoy su grupo parlamentario a 120 diputados tras la marcha de José Luis Ábalos al grupo Mixto.

El líder del PP empezaba a encender un pleno en el casi todos los ministros han salido en defensa de la lucha contra la corrupción y donde las dos palabras más destacadas han sido: "tolerancia cero".

En un debate centrado en el 'y tú más', el Gobierno ha contraatacado sacando a colación una variedad de casos de corrupción que iban desde la Gürtel hasta el caso de las mascarillas del hermano de Ayuso que fue archivado, pasando por la trama parapolicial de espionaje telefónico.

Todos los diputados del grupo parlamentario que dirige Feijóo han hecho alusión a la trama Koldo y han señalado a Sánchez y a varios de sus ministros: "sanchismo de raíz", se comentaba desde la bancada azul. "Una trama que surge en la cabeza de su partido, está instalada en el corazón de su Gobierno y marca la partida de nacimiento de su carrera política", le ha puntualizado Feijóo al presidente del Ejecutivo tras asegurar que los jueces ya investigan al Gobierno y pedirle que "no esparza a nadie" lo que "tiene debajo".

"Este Gobierno corta por lo sano, otros cortan la cabeza a aquellos que denuncian la corrupción", ha zanjado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante la líder de Podemos, Ione Belarra, que pretendía hablar de vivienda y ha lamentado que el foco se ponga en otros asuntos.

Y es que mientras Feijóo elevaba el tono, Sánchez le respondía con ironía: "causa sonrojo que piense que puede sacar tajada política de la corrupción".

A los ataques del PP se han sumado los de Vox: "No es el caso Koldo, es el caso PSOE porque se fraguó desde sus administraciones", señalaba su portavoz Pepa Millán mientras los socios de investidura de Sánchez han eludido comentario alguno en la sesión de hoy.

Pero ha sido en el minuto 9.32 cuando el rifirrafe entre el portavoz del PP, Miguel Tellado, y el ministro de Justicia y de la Presidencia, Félix Bolaños, ha llevado al límite el debate. "Me repugna la corrupción. Ejercer la política es lo contrario. Es mucho sacrificio personal, también económico", incidía Bolaños casi a gritos a lo que Tellado le respondía en el mismo tono que "le repugna, pero convive con ella".

"Están enterrados en el fango más asqueroso de la corrupción política", ha seguido el portavoz popular que le acusaba de tener "complicidad absoluta" con el caso Koldo. Y así, mientras en el hemiciclo se vivían duros reproches, en los pasillos del Congreso se producían los habituales corrillos con los periodistas, comentando las consecuencias de la marcha de Ábalos al grupo Mixto y hasta diseccionando la personalidad de un exministro buen conocedor de la figura de Pedro Sánchez.

"Habrá una comisión de investigación para arrojar luz", "Somos absolutamente incompatibles con la corrupción", "Quien sea corrupto que lo pague", son algunas de las respuestas que han repetido los ministros de Justicia, de Interior, de Transportes o de Política Territorial en el hemiciclo a las acusaciones de PP y Vox y en veladas advertencias a Ábalos.