El rey emérito Don Juan Carlos I ha vuelto a aterrizar en Vigo en la tarde de este lunes para dirigirse a la localidad pontevedresa de Sanxenxo, donde asistirá a la octava Regata Rey Juan Carlos I, que arrancará el próximo jueves y durará hasta el domingo.
Así, minutos después de las 13,30 horas, el emérito ha llegado a la ciudad olívica en un avión privado, como viene siendo habitual en los últimos meses, ya que es la cuarta vez que visita Galicia desde que en 2020 se instaló en Abu Dabi. La última, hace poco más de un mes, dejando Vigo a principios de agosto.
El rey, vestido con camisa azul y chaleco beige, bajó las escaleras de la aeronave sin ayuda, hasta llegar al coche de su amigo Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo y patrón del barco en el que navega el rey.
La presencia de Juan Carlos I ha levantado poca expectación, más allá de la presencia de los medios de comunicación, que también ha sido menor que en ocasiones previas.
En esta ocasión, según el calendario del Real Club Náutico de Sanxenxo, está previsto que en la jornada del jueves se desarrolle la competición de la clase 6metros, en la que, presumiblemente, Juan Carlos I disputará a bordo de su barco el 'Bribón'.
Sin duda, el jueves será un día especial y es que el rey Felipe VI también estará en Galicia. Concretamente en A Toxa, a solo 15 kilómetros de su padre.
Por ahora, la Casa del Rey no ha concretado si habrá o no un encuentro entre padre e hijo, que sí coincidirán el 31 de octubre en la celebración familiar de carácter privado que tendrá lugar en el Palacio de El Pardo tras la jura de la Constitución ante las Cortes por parte de la princesa Leonor en su 18 cumpleaños.
De esta forma, está previsto que el monarca participe a las 16,30 horas en la inauguración del Foro la Toja, en un acto en el que lo acompañarán el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el presidente del grupo Hotusa, Amancio López.
La visita se desarrollará en el marco de la entrega del III Premio Foro La Toja, nombrado este año como Premio Josep Piqué, con el que se galardonará a las mujeres afganas. Con todo, aunque padre e hijo estén a solo unos pocos minutos, no está previsto que se vean cara a cara.