Las autoridades de Bélgica, paralizada por los atentados de hoy en el aeropuerto de Zaventem y en el metro de Bruselas, han dado prioridad a la asistencia a las víctimas, al tiempo que el Gobierno ha adoptado medidas de seguridad adicionales y elevado la alerta terrorista al máximo en todo el país. Hoy Bruselas ha sido una capital fantasma, blindada para dar caza a los terroristas.
Las autoridades han recomendado a los ciudadanos que no saliesen de sus casas. El primer ministro belga, el liberal Charles Michel, pidió a la población "calma y solidaridad", al tiempo que subrayó que "la prioridad es tratar a las víctimas", que, según informaron el alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, y la ministra de Sanidad, Maggie De Block, ascienden a 34 muertos y 200 heridos. Entre ellas, según informó Exteriores, no hay víctimas españolas. Telemadrid ha podido hablar con algunos de los españoles que residen en Bruselas.
Una de ellas, la número dos del Consulado de España en Bélgica, Rosario Bernal, que ha sido "testigo presencial" involuntario del atentado en el metro de Bruselas, pues viajaba en la línea afectada, ha relatado el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, el jefe de la diplomacia ha contado que los ataques han sorprendido al embajador de España en Bélgica, Ignacio Matellanes, y al cónsul general, José Ricardo Gómez-Acebo y Rodríguez-Spiteri, en su primer día de vacaciones en Madrid. Los dos han despegado este mismo martes de regreso a Bruselas para seguir "sobre el terreno" los acontecimientos, ha explicado.
Por su parte, el tinerfeño Jorge Cólogan, de 32 años, que viajaba en el primer vagón del metro de Bruselas en el que hoy explotó una bomba cuando estaba en la estación de Maalbeek ha reconocido a Efe la suerte de haber salido ileso. Cólogan, que vive desde hace un mes en Bruselas, ha relatado que cuando se dirigía al trabajo se produjo una explosión en el vagón en el que viajaba, se levantó una nube densa de humo blanco y las personas que iban junto a él cayeron al suelo, si bien cree que nadie resultó herido.
El joven, según su propio relato, sintió un sudor "frío", y solo pensó en salir "como fuese" pues tenía miedo a que se produjese otra explosión.
Jorge Cólogan, que trabaja en la Dirección General de Comercio de la Comisión Europa, ha comentado que cuando estalló la bomba le faltaba sólo una parada para llegar a su destino y que aún no se cree que haya salido ileso.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación ha puesto a disposición de los españoles o familias de españoles el número de teléfono del Consulado en Bruselas, el +32 2 509 87 46, así como el de la Unidad de Emergencias Consulares en Madrid, el 91 394 89 00.
Se trata del teléfono de emergencias del Consulado de España en Bruselas para las personas o familiares que pudieran haberse visto afectados por los atentados de esta mañana en Bruselas.
Asimismo, Exteriores ha puesto a disposición de los interesados el teléfono 91 394 89 00 de la Unidad de Emergencia Consular en Madrid.