Alberto Núñez Feijóo | EFE
(Actualizado

El nuevo presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado ante su partido este sábado que su elección como líder es "solo es el principio", porque "lo importante de verdad ahora es seguir juntos" para que los españoles les elijan "para gobernar su futuro".

Tras ser proclamado presidente del PP con el 98,35 % del voto de los compromisarios, Feijóo ha abrazado al ya exlíder Pablo Casado y desde el escenario ha dado las gracias a la dirección saliente y a su, ha dicho, "amigo".

El también presidente de la Xunta les ha dicho a los suyos que sin ellos no podrá seguir adelante y ha asegurado que, como le diría su padre, le queda un día menos para ser presidente del Gobierno de España.

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Alberto Núñez Feijóo ratificó este sábado su “vocación integradora” y avisó de que el suyo no es “un partido bisagra de aspiraciones pequeñas”, sino que es “el de las mayorías” y el que busca ganar para después llegar al poder.

En su primer discurso tras ser elegido líder del PP en el XX Congreso Nacional, Feijóo incidió en que el PP no debe aspirar a “liderar un bloque de partidos contra otros” y que su aspiración ha de ser “ofrecer un Gobierno” a los españoles “con una mayoría de españoles” tras de sí.

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“No somos un partido bisagra, que quede claro. No somos un partido de aspiraciones pequeñas”, enfatizó el presidente de los populares, antes de subrayar que el PP es la formación “de las mayorías para gobernar” y que quiere “ganar y después gobernar”.

Durante su discurso, Feijóo llamó en todo momento a “sumar, sumar y sumar”, reafirmando así su “vocación integradora” y “amplia”. “En lo pequeño” y “lo fragmentado nunca hay soluciones” porque “siempre se agravan los problemas”, alertó el recién elegido líder del PP.

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Feijóo quiso resaltar que el suyo es un proyecto de “entendimiento interno”, desde la creencia de que “si no te apoyan en casa, mal puedes acreditar el entendimiento fuera”. Dicho esto, aseguró que a él nadie le pidió el carnet del PP para darle responsabilidades y aseguró que para trabajar con él tampoco va a pedirlo.

“Hay que afiliarse al PP por convicción y no por interés”, subrayó Feijóo, quien después de 20 años como afiliado dijo haber descubierto que el PP no es un partido de “mera contestación, de mero rechazo o de mera consigna”, sino una formación “de Gobierno”.

Y gobernar, prosiguió el presidente nacional de los populares, es “moderar la vida política, hacer las reformas que son necesarias con serenidad y tender puentes con los que no piensan como nosotros”.

VOCACIÓN PACTISTA

El presidente electo del PP hizo gala de espíritu pactista para “aprobar las soluciones que urgen”, aunque siempre desde el aviso de que “diálogo no es sometimiento” y que no piensa dejarse “intimidar ni con presiones, ni con descalificaciones, ni con propaganda”.

Feijóo mostró sus ganas de ganar y llegar al Gobierno, aunque puntualizó que en su caso no tiene “ansiedad por llegar de cualquier forma a la meta”. Mientras le toque ejercer de líder de la oposición, prometió hacer “lo posible para que a España le vaya mejor”.

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Por ello, brindó su apoyo al actual Ejecutivo “para rectificar lo que se hace mal”, algo que consideró que el PP ha demostrado recientemente con la guerra en Ucrania. “Para dejar de ocultar los problemas” o para “agilizar las medidas que los españoles necesitan” también garantizó su apoyo al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.