El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, afirmó este sábado que el nuevo líder del Partido Popular que salga del congreso tiene como "primera obligación" unir al partido y en esa tarea "no se puede fallar".
Así lo dijo a su llegada a la segunda y decisiva jornada del 19 Congreso del Partido Popular en el que los compromisarios tiene que elegir entre Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado.
Feijóo revindicó la libertad que se ha dado a los compromisarios gallegos para que opten por el candidato que estimen para asumir la Presidencia del partido, pero remarcó que después de la votación, "la obligación del nuevo presidente es unir al partido, esa es su primera obligación y en la primera no se puede fallar".
Por su parte, el portavoz del PP en el Parlamento vasco, Borja Sémper, ha confesado este sábado a su llegada al XIX Congreso Nacional extraordinario del partido que no tiene "la más remota idea de lo que va a pasar" en la votación de que la saldrá elegido nuevo líder del partido su candidata, Soraya Sáenz de Santamaría, o su contrincante, Pablo Casado. "Quien les diga que tiene datos fidedignos les miente un poco", ha apostillado.
La sensación mayoritaria entre los compromisarios es que el resultado, que se conocerá alrededor de la una de la tarde, será ajustado, aunque los que han hecho campaña por uno u otro no dudan en dar como ganador a su favorito.
Menos, Sémper, que ha admitido abiertamente que los "cálculos se pueden equivocar", entre otras cosas, porque sigue habiendo indecisos que están esperando a escuchar los discursos de los aspirantes para decidir qué papeleta coger. "Hay tendencias, pulsos, sensaciones pero es un voto secreto", ha argumentado.
"Nadie podría decir hoy quién va a ganar, al menos con seguridad", ha reconocido también el presidente de Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien no ha desvelado con quién va, pero ha recordado que la mayoría de los compromisarios gallegos van a apoyar a Casado.
EL PRESIDENTE O PRESIDENTA DE TODOS
Eso sí, ha dicho que quien gane será "el presidente o la presidenta de todos" porque la integración es "imprescindible" y la "primera obligación" de quien gane. "Estoy convencido de que los dos quieren integrar, se puede hacer una integración lo suficientemente sólida como para coser y unir cualquier tipo de fisura", ha añadido.
Tampoco el coordinador general del PP, Fernando Martínez Maillo, ha querido hacer "apuestas", igual que el miembro de la dirección del Grupo Popular en el Congreso Carlos Floriano, quien ha rehusado hacer un pronóstico sobre el resultado". "No me atrevo", ha dicho el extremeño que, como Maillo no ha desvelado sus preferencias.
La mayoría de dirigentes han aprovechado las preguntas de los informadores para volver a hacer una apelación a la integración y a trabajar para que, después del cónclave, el suyo sea un partido "unido". Según el presidente del PP de Extremadura, Juan Carlos Monago, la integración es una "obligación". "Se impone el sentido común, hay que hablar porque en esta organización nadie sobra", ha sentenciado.
La vicesecretaria de Estudios y Programas, Andre Levy, que apoya a Casado al igual que Monago, ha apostado por la victoria de su compañero, pero ha hecho hincapié en la necesidad de que la organización salga "integrada y fortalecida" del cónclave y teniendo claro que al día siguiente "la oposición no se le hace a compañeros de partido, sino al PSOE".
Por último, el exministro de Fomento Iñigo de la Serna, que desde el principio arropó a Santamaría, se ha mostrado "absolutamente" convencido de que el partido saldrá unido, y de que su candidata ganará "con un colchón importante". No obstante, ha señalado que si el vencedor es Casado, ella se pondría a disposición del partido. "Aunque su decisión personal de dónde estar le corresponde a ella", ha puntualizado.