Feijóo agradece la confianza y que se hayan entendido los esfuerzos
El político que resistió la crisis en las urnas
El presidente de la Xunta y ganador de las elecciones, Alberto Núñez Feijóo (PP), ha agradecido hoy el "enorme caudal de confianza" que los ciudadanos gallegos han depositado en su partido y también que hayan entendido que los esfuerzos que se les han pedido "en los últimos meses en Galicia y en España son para salir de la crisis".
En una comparecencia sin preguntas en la sede del partido rodeado por el director de campaña, Alfonso Rueda, y por el coordinador del programa electoral, Pedro Puy, el vencedor de las elecciones ha asegurado que su "primer objetivo" son las personas en paro y que tienen "dificultades" para encontrar empleo.
"Quiero enviar un mensaje de esperanza a todo el pueblo de Galicia: los esfuerzos de estos años y meses en España han tenido solo un objetivo, salir de la crisis económica".
EL POLÍTICO QUE RESISTIÓ LA CRISIS EN LAS URNAS
Con su victoria de hoy en las urnas con mayoría absoluta, Alberto Núñez Feijóo (PP) podrá revalidar el cargo al frente de la Xunta de Galicia, un caso poco común desde que estalló la crisis económica, que se ha llevado por delante gobiernos de todo signo político en todo el mundo.
Y es que este licenciado en Derecho y funcionario de la escala superior de la Administración autonómica de 51 años (Os Peares-Ourense, 1961) ya está acostumbrado a sorprender a propios y extraños, ya que en 2009, cuando nadie apostaba por él y con la gran mayoría de las encuestas en contra, consiguió la mayoría absoluta en las primeras elecciones a las que se presentaba como candidato.
Antes, Núñez Feijóo había desarrollado su carrera como gestor en puestos de la Administración autonómica y después en la central, al frente de dos de los organismos más grandes del Estado, el Insalud (1996-2000) y Correos (2000-2003).
En ese año, 2003, el entonces presidente gallego Manuel Fraga lo llamó para una remodelación de su gabinete, movido por la crisis de gestión en la catástrofe del petrolero Prestige, en el que entró como conselleiro de Política Territorial y un año más tarde como vicepresidente primero.
Tras la derrota electoral en junio de 2005 Fraga decidió dar un paso atrás, lo que permitió que Núñez Feijóo, que se había postulado para liderar el partido, se hiciese con las riendas en un congreso en enero de 2006.
En las municipales de 2007, al tiempo que estaba en la oposición en la Cámara autonómica gallega, tuvo que afrontar su primer gran revés como líder del partido, ya que el PSOE, que en aquel momento gobernaba en España y en Galicia, trasladó ese poder a las ciudades gallegas, algunas en coalición con el BNG, de modo que Ribeira (menos de 50.000 habitantes) pasó a ser la ciudad más grande con gobierno del PP.
Junto a esta ciudad y numerosos ayuntamientos pequeños, el único poder que conservaba el PP estaba en la Diputación de Ourense y en la de Pontevedra, que logró conservar "in extremis" la noche electoral por menos de 200 votos en un partido judicial.
A pesar de que el PP ganó las elecciones generales en 2008 en Galicia, los resultados fueron insuficientes y su partido volvió a perder en España.
De este modo y con todas las encuestas en contra, que indicaban que la coalición PSdeG y BNG revalidaría el Gobierno gallego, afrontó las autonómicas de 2009, cuando la crisis ya comenzaba a dejar notar sus efectos con fuerza.
Núñez Feijóo logró la victoria y comenzó a tomar una serie de medidas de austeridad en las cuentas públicas que han llevado a la comunidad a disponer en 2012 de un presupuesto similar al año 2006, esto es, unos 3.000 millones menos de euros.
Estos ajustes le valieron el apodo de "Alberto, el austero" por parte de los grupos de la oposición, que han criticado con dureza los "recortes" del Gobierno gallego.
Esta victoria en Galicia, un feudo tradicional del PP, dio aire al líder de su partido y hoy presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que tras lograr la victoria en las generales de 2011 ha aplicado un fuerte programa de ajustes y ha reconocido las políticas desarrolladas por Núñez Feijóo como las adecuadas para salir de la crisis.
Por eso, en no pocos foros, estos comicios se habían tomado como una reválida de las políticas de Rajoy en el conjunto del país.
Núñez Feijóo ha defendido que los ajustes aplicados durante sus casi cuatro años de legislatura han convertido a Galicia en la comunidad "más autónoma" de España, ya que al haberse adelantado a otras autonomías, no tiene que hacer "recortes drásticos" y, además, asegura que ha mantenido y aumentado los servicios públicos.
Así, en la campaña electoral no se ha cansado de repetir que Galicia "no necesita el dinero del Gobierno para llegar a fin de mes", mientras que otras comunidades han acudido al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).
Y también se ha mostrado convencido de que la comunidad será la primera en salir de la crisis económica, un fecha que ha fijado para el final de la legislatura, en 2016.
Estos datos, en cualquier caso, no ocultan que en Galicia hay un paro del 21 %, (cuando llegó al poder había un 12,7 %), con casi 260.000 personas desempleadas, aunque Núñez Feijóo incide en que el porcentaje es cuatro puntos menor que la media de España y que en la legislatura se ha destruido menos empleo que en la anterior.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}