El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, preguntará el próximo martes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por la reforma del delito de sedición y la posibilidad de cambiar también la malversación en el Código Penal, en el nuevo "cara a cara" entre ambos que tendrá lugar en el pleno del Senado.
"¿Va a seguir reformando el Código Penal para favorecer a miembros de su partido y a sus socios de Gobierno?", es la pregunta que según ha explicado en rueda de prensa el portavoz del grupo popular en el Senado, Javier Maroto, formulará Feijóo al presidente en la sesión de control de la Cámara Alta del 22 de noviembre.
En este caso, el jefe de la oposición ha preferido no plantear una cuestión genérica para los siete minutos y medio en los que podrá interpelar a Sánchez sino una muy "concreta", según ha recalcado Maroto, con la esperanza de que la respuesta también lo sea.
Porque el PP pretende, según ha explicado, averiguar qué está haciendo el jefe del Ejecutivo "para perdonar a quienes han cometido un delito con sentencia firme", como sucederá con los independentistas catalanes que promovieron el procés gracias a la revisión del delito de sedición.
Maroto ha añadido que, una vez que Sánchez ha sido "capaz de pasar esta línea roja" le ve también dispuesto a "perdonar" el delito de malversación, lo cual le permitiría ayudar a "alguno de los suyos" como es el caso del expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, pendiente de ingresar en prisión y que evitaría su encarcelamiento "aprovechando las exigencias soberanistas".
La pregunta que Feijóo expondrá a Sánchez el martes que viene será la segunda que formula al presidente en un pleno del Senado desde que asumió el liderazgo del Partido Popular.
La anterior fue el 7 de junio, poco después de que Feijóo relevara a Pablo Casado al frente del PP y una vez que el Parlamento de Galicia lo designó senador autonómico.
Pero el próximo pleno será el cuarto en que Pedro Sánchez debate con el líder del PP, porque ambos han mantenido además otros dos "cara a cara" con motivo de las dos últimas comparecencias del jefe del Ejecutivo en la Cámara Alta.
La primera se celebró el 6 de septiembre, sobre el plan de ahorro energético aprobado por el Ejecutivo, y la segunda el 18 de octubre, sobre las medidas económicas del Gobierno.
En ambas Pedro Sánchez no tuvo límite de tiempo para intervenir inicialmente ni tampoco para responder a los portavoces que tomaron la palabra.
Pero ahora, al tratarse de una sesión de control, dispondrá del mismo tiempo que sus interlocutores para atender las preguntas que le formulen Feijóo y otros dos portavoces: siete minutos y medio entre la respuesta y la posterior réplica.