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Felipe VI y Letizia se han estrenado como Reyes en el acto central del Día de las Fuerzas Armadas, donde han sido acogidos con aplausos y gritos de "viva España" y "viva la Corona" de cientos de personas que han presenciado la celebración.

La plaza de la Lealtad de Madrid ha sido el escenario del acto de homenaje a los que dieron su vida por España y de un desfile protagonizado por cerca de 600 militares, en el que no ha faltado el vuelo de la patrulla Águila, formada por siete aviones C-101, dibujando en el aire los colores de la enseña nacional.

Aplausos y gritos de "vivas" a la Monarquía y las Fuerzas Armadas se han escuchado durante el acto, especialmente a la llegada de los Reyes a la plaza, pasadas las 12:30 horas, y a su partida al finalizar el acto.

Se trata de la primera vez que don Felipe, que vestía uniforme del Ejército de Tierra, preside el acto central de la principal fiesta militar como capitán general de los ejércitos, en su calidad de jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Por su parte, doña Letizia apareció con un vestido de dos piezas en color blanco roto.

Junto a los Reyes, han asistido los ministros de Defensa, Pedro Morenés, y de Interior, Jorge Fernández Díaz; el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Fernando García Sánchez, y los jefes de Estado del Ejército (Jeme), general Jaime Domínguez Buj; del Aire (Jema), general Francisco Javier García Arnaiz, y de la Armada (Ajema), almirante Jaime Muñoz Delgado.

También han asistido la alcaldesa de Madrid en funciones, Ana Botella, y la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa. Tras el acto, que ha durado unos 25 minutos, los asistentes se han dirigido a la recepción oficial que ofrecen los Reyes en el Palacio Real.

Allí, el Rey ha trasladado a las Fuerzas Armadas el sentimiento de "gratitud" de todos los ciudadanos por la labor que desempeñan, y ha dedicado palabras de recuerdo a todos los soldados españoles destacados en misiones de paz en el exterior.

Ha brindado "por España", después de que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, lo hubiera hecho, como es tradición, "por el primer militar de España, por su Majestad el Rey".

En el Palacio Real, donde ondeaba el pabellón carmesí de la Casa del Rey, don Felipe y doña Letizia han saludado en la Sala Gasparini, uno a uno, a los ministros y autoridades civiles, y seguidamente a todos los militares invitados a la recepción.

Este mismo acto sirvió, hace ahora un año, para que el Rey Juan Carlos se despidiera del estamento militar, ya que tuvo lugar una semana después de que hubiera anunciado su abdicación.

Aquel día estuvieron en la misma sala los Reyes Juan Carlos y Sofía junto a los entonces Príncipes de Asturias que hoy, ya como Reyes, han protagonizado los actos principales del Día de las Fuerzas Armadas de la Plaza de la Lealtad y el Palacio Real.

El saludo a los 250 asistentes a la recepción ha seguido el orden protocolario, con las autoridades civiles en primer lugar y después la cúpula militar encabezada por el jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando Gacía Sánchez.

Junto a él han pasado por la Saleta Gasparini los jefes de Estado Mayor del Ejército, general Jaime Dominguez Buj; del Aire, general Francisco Javier García Arnais; y de la Armada, almirante Jaime Muñoz Delgado.

Tras ellos, comisiones militares de los Ejércitos de Tierra y Aire, de la Armada y la Guardia Civil, así como de las Reales y Militares Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo, de la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil y de Cuarto Militar de la Casa del Rey.

Finalizado el saludo en presencia de los medios de comunicación, los Reyes se han adentrado en la sala donde les esperaban los militares, y el ministro Morenés, ya a puerta cerrada, ha brindado por el Rey y el jefe supremo de las Fuerzas Armadas ha dirigido a todos un breve mensaje.

Según fuentes de la Casa del Rey, en esta alocución ha expresado el agradecimiento de los ciudadanos hacia sus Fuerzas Armadas y ha recordado a los soldados que cumplen misiones de paz en el exterior. Tras este brindis, los Reyes han conversado con muchos asistentes en los corrillos que se han formado mientras se servía un cóctel.