El Rey Felipe VI ha visitado este domingo en Jordania el campo de refugiados de Baqa'a, creado en 1968 a raíz de la Guerra de los Seis Días y que actualmente es el más grande del país que acoge a refugiados palestinos.
En el campo de Baqa'a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) colabora con la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en el desarrollo de los servicios de educación y salud.
Durante la visita al campo de refugiados, según un comunicado de Casa Real, el Rey ha comprobado de primera mano el proyecto financiado por AECID a través de la UNRWA en Jordania que contribuye a mejorar las condiciones de vida en los campos de refugiados. Según UNRWA, el campo de Baqa'a alberga actualmente a más de 90.000 personas y está situado a unos 20 kilómetros al norte de la capital Amán.
Felipe VI se ha dirigido a un colegio y ha visitado un aula de ciencias, donde los alumnos estaban realizado unos experimentos.
A continuación, Don Felipe se ha dirigido a la biblioteca donde ha mantenido una reunión con una docena de jóvenes refugiados y representantes de la comunidad local, beneficiarios del proyecto de la UNRWA, y ha podido conversar con ellos para conocer de primera mano cómo es su vida en el campo de refugiados. Según destaca el comunicado, UNRWA ha recibido, entre 2021 y 2024, 3,25 millones de euros para este proyecto.
Además, el monarca ha estado acompañado por el Príncipe Faisal bin Al Hussein y por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien ha hecho este viaje con Felipe VI.
Tras esta, Felipe VI fue recibido en el Palacio Al Husseiniya por Abdalá II, donde ambos mantuvieron un encuentro bilateral al que siguió un almuerzo de trabajo que pondrá fin a la visita de menos de 24 horas.
Allí, el rey criticó a los que han elegido la guerra por encima de la paz, "cambiando la vida de millones de civiles inocentes, acabando con vidas mientras redibujan fronteras y desplazan poblaciones: es inaceptable".
En el encuentro, Felipe VI indicó cómo el sábado, cuando inició su viaje oficial a Jordania, que aterrizó con "el corazón apesadumbrado" en este contexto tan difícil para Jordania y para todo Oriente Medio, y expresó su solidaridad y apoyo al papel crucial que desempeña este país en el fomento de la estabilidad regional.
España y Jordania, insistió el monarca, están unidas por un anhelo compartido de paz en la convicción de que "la única salida posible a este ciclo interminable de violencia pasa por dos Estados, Israel y Palestina, que vivan uno al lado del otro en paz y estabilidad".
Según recalcó el rey español, la monarquía hachemita ha desempeñado un papel "ejemplar y crucial". Y reconoció el liderazgo humanitario de Jordania y su "inmensa generosidad hacia las víctimas inocentes de los conflictos de la región".