El vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano, ha abierto hoy la posibilidad a fijar un porcentaje mínimo de votos para que gobierne la lista más votada en los municipios y ha criticado a quienes rechazan de antemano las propuestas del PP para la regeneración democrática. "Sólo pedimos que no se rechace de entrada", ha dicho Floriano, quien ha apelado al dialogo, porque "a lo mejor habrá que poner condiciones, como un porcentaje de votos".
Floriano, que ha inaugurado hoy la II Escuela de Formación del Partido Popular de Móstoles, ha defendido como "razonable" tanto que el alcalde sea quien más votos recibe en las urnas como la limitación del número de aforados, aunque ha señalado que quizá "también serían razonables otras medidas" para mejorar la calidad de la democracia.
EL PSOE RECHAZA LA MEDIDA QUE LLEVABA ZAPATERO EN SU PROGRAMA ELECTORAL
Rajoy propone que los ciudadanos voten directamente al alcalde, y el PSOE parecía abierto a discutirlo. La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, explicaba que los socialistas también están dispuestos a hablarlo y a plantear su propia iniciativa, que podría ser, por ejemplo con una segunda vuelta en el caso de que no hubiera una mayoría absoluta.
No obstante, la disposición socialista al diálogo ha durado 24 horas. El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba ha advertido de que "no se pueden cambiar las reglas del juego" sin consenso y a pocos meses de las elecciones locales, previstas para de mayo de 2015 y una reforma de estas características, ha subrayado, "exige un amplísimo acuerdo de las fuerzas políticas".
Junto con Rubalcaba, han sido muchas las voces de la oposición reacias a esta propuesta de reforma, que la presidenta andaluza, Susana Díaz, y el candidato a la Secretaría General del PSOE Eduardo Madina han atribuido la propuesta al miedo de los populares a perder alcaldías.
Sin embargo la medida era propugnada en su programa electoral por José Luis Rodríguez Zapatero hace diez años. ¿Por qué han cambiado de opinión?
La clave puede estar en que si extrapolamos un mal resultado electoral del PP como ha sido el de las elecciones europeas a unas municipales, los populares conservarían 40 de la capitales de provincia española si el alcalde fuera siempre el de la lista más votada, como propone Rajoy.
El PSOE no está dispuesto a renunciar a muchas alcaldías que no gana en las urnas, pero sí en pactos posteriores.