El segundo huracán político del día llega con vientos procedentes de Cataluña. Y soplan con tanta fuerza que el gobierno ha decidido crear una célula de crisis contra la independencia. Al frente estará Alberto Ruiz Gallardón.
El presidente catalán no ceja en su empeño. Aunque ahora prefiere hablar de Estado propio y no independencia. El partido socialista en Cataluña defiende en su programa electoral el derecho a decidir de los catalanes. En Madrid, Rubalcaba no comparte la fórmula.
Discrepancias que llevan al PP a hacerse la pregunta de si es el único partido que defiende en Cataluña el actual modelo de estado.
Para frenar el desafío independentista el Gobierno ya ha previsto crear un comité de crisis, dirigido por el Ministro de Justicia, para estudiar las alternativas legales. Juntos, ha insistido Rajoy, nos irá mejor a todos.
